¿Qué es el Síndrome de Münchhausen?

El trastorno facticio o síndrome de Münchhausen es un trastorno mental caracterizado por los padecimientos a consecuencia de crear dolencias para asumir el papel de enfermo. El paciente «crea» y hasta se produce autolesiones para lograr unos síntomas físicos y/o psicológicos con conciencia de acción, pero forzado a ello por una impulsión relacionada a su necesidad de consideración por terceras personas de ser asistido/a. Está registrado en el DSM-IV y catalogado en CIE-10 F68.1 como Trastorno facticio.

En la Clasificación de la OMS CIE 10 se define como la producción intencionada o el hecho de fingir síntomas o incapacidades somáticas o psicológicas (trastorno ficticio o artificial, no-natural de acuerdo con la Real Academia Española).

Es un trastorno en el que el enfermo finge síntomas de forma repetida y consistente, en ausencia de un trastorno, enfermedad o incapacidad somática o mental confirmados. En el plano somático el enfermo puede producirse a sí mismo cortes o erosiones para sangrar o inyectarse a sí mismo sustancias tóxicas. La simulación del dolor y la insistencia sobre el hecho de la presencia de sangre puede ser tan convincente y persistente que conduzca a investigaciones e intervenciones repetidas en varios hospitales o consultas diferentes, a pesar de la obtención de hallazgos negativos repetidos.

Nadie sabe con certeza qué causa el síndrome de Munchausen. Algunas veces, la persona fue víctima de abuso de niño.

Para diagnosticar el síndrome de Munchausen, los proveedores tienen que ver las pistas. Tienen que revisar el historial clínico del niño para ver lo que ha pasado con el niño a través del tiempo. Con mucha frecuencia, el síndrome de Munchausen queda sin diagnóstico.

Es necesario proteger al niño. Puede ser necesario retirarlo del cuidado directo de la madre o el padre.

Los niños pueden necesitar atención médica para tratar las complicaciones de las lesiones, infecciones, medicinas, cirugías o análisis. También pueden necesitar atención psiquiátrica para lidiar con la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático que pueden presentarse con el abuso infantil.

El tratamiento a menudo involucra terapia individual y familiar. Ya que esto es una forma de abuso infantil, el síndrome se debe reportar a las autoridades.

Fuente: Wikipedia

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