La gestión de las emociones en el aula es esencial para los niños con cardiopatía congénita, según una nueva guía

La cardiopatía es la patología congénita de mayor incidencia en España, que afecta a 8 de cada 1.000 niñas y niños nacidos, lo que supone unos 4.000 nuevos casos cada año. Esta enfermedad congénita es una malformación del corazón o de los grandes vasos sanguíneos presente en el feto y en el recién nacido.

Las cardiopatías congénitas pueden influir en la vida escolar, tanto por el absentismo debido a las visitas médicas y/o posibles intervenciones, como por presentar riesgos, necesidades o limitaciones que requieren atención y cuidados especiales (medicación, restricciones en el ejercicio físico, problemas de psicomotricidad fina y gruesa, dificultades de comunicación, de atención y de aprendizaje, problemas en el rendimiento escolar, en las relaciones sociales, etc.).

Por este motivo, y teniendo en cuenta que el centro escolar es el lugar donde los y las menores paran más tiempo, la Fundación Menudos Corazones (Fundación de Ayuda a los niños con problemas del Corazón) ha publicado una guía dirigida al profesorado, con el objetivo de informarles sobre esta patología y ofrecerles una serie de pautas que les ayuden a abordar esta situación. De este modo, se pretende incrementar la confianza de los y las docentes como responsables de su educación en el aula, y ayudar al alumno o a la alumna con cardiopatía vivir su escolaridad con normalidad y con la máxima integración posible.

Según indica la guía, aunque la mayoría de niños, niñas y adolescentes con cardiopatía congénita desarrolla su vida con normalidad, la percepción de sentirse “diferentes” y el miedo al qué dirán pueden convertirse en un serio inconveniente para ellos, provocando reacciones diversas e, incluso, opuestas: en algunos casos, pueden buscar sobreprotección en el entorno familiar, evitando afrontar sus problemas emocionales o de relación con el resto del alumnado y, en otros, pueden llegar a negar su enfermedad, intentando probar que su salud es igual a la de sus compañeros o compañeras (rechazar tomar la medicación, practicar ejercicio físico por encima de sus posibilidades, etc.). De acuerdo con el documento, otros problemas más graves que también pueden aparecer en el contexto educativo son las situaciones de acoso escolar y exclusión.

Ante esto, el documento ofrece orientación a los y las docentes para prevenir todas estas dificultades, detectarlas en caso de que surjan y abordarlas de forma eficaz, tanto en el aula como desde el centro escolar.

Entre las recomendaciones expuestas, se encuentra el dotar al alumnado de herramientas que aumenten sus valores personales y le ayude a comprender que la diversidad es parte de la vida (por ejemplo, a través de los cuentos, como recurso gráfico y sencillo útil para abordar este tema en el aula, o mediante las dinámicas de grupo y los juegos de pistas o de rol para sensibilizar sobre las diferencias).

Asimismo, se aconseja empoderar al alumnado creando resiliencia, es decir, la habilidad para superar las dificultades que se le presenten en el futuro. En este sentido, se subraya la importancia de abordar la gestión de las emociones en la adaptación a los cambios.

Igualmente, la guía pone de relieve la trascendencia de promover un buen ambiente, y fomentar el respeto y la responsabilidad, favoreciendo desde las aulas el trabajo cooperativo y aumentando la empatía del alumnado, mediante actividades de sensibilización. La implicación del equipo docente, estudiantes y familias es fundamental.

Se puede acceder a la guía desde la página Web de Menudos Corazones, o bien directamente a través del siguiente enlace:

Tengo un niño o una niña con cardiopatía en el aula

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *