Redacción
Sábado, 15 de Febrero de 2020
Psicología
El gesto y la prosodia (acento, ritmo y entonación) juegan un papel importante en el desarrollo de las capacidades comunicativas de los niños. Los estudios, tradicionalmente, se han centrado más en el papel de estos elementos en la adquisición precoz de elementos léxicos y morfosintácticos, y menos en edades más avanzadas, cuando los niños emplean la prosodia y el gesto para expresar significados pragmáticos como la cortesía.
«A pesar de las evidencias de que los niños y niñas son sensibles a los gestos faciales y a la prosodia para la detección de las emociones, hasta ahora había pruebas contradictorias sobre si los niños en edad preescolar empleaban estos indicios para deducir la cortesía de los hablantes», comenta Pilar Prieto, profesora de investigación ICREA del Departamento de Traducción y Ciencias del Lenguaje (DTCL) de la UPF (Catalunya, España) e investigadora principal de una área de investigación que ha producido un trabajo publicado en edición avanzada en línea en el Journal of Politeness Research Language, Behaviour, Culture. Un nuevo trabajo del cual Iris Hubscher (Universidad de Zúrich, Suiza y UPF), es primera autora e investigadora principal, con Laura Wagner, coautora, investigadora de la Universidad de Ohio (EE.UU.).
En este estudio las autoras se propusieron investigar si los niños en edad preescolar inferían la postura afectiva y el grado de cortesía de un hablante teniendo en cuenta el papel que juegan los indicios prosódicos y las expresiones faciales. Este es el primer estudio que demuestra que los niños de 3 años son sensibles al significado cortés que se transmite a través de la entonación y los indicios faciales.
Para el estudio, se diseñó un experimento en el que los niños escuchaban una petición dirigida a ellos del tipo: Me puedes dar [este juguete]? (seguido o no de por favor) pronunciado de manera cortés y no cortés. Treinta y seis niños americanos de tres años y de habla inglesa participaron en este experimento para saber si eran capaces de deducir la cortesía de un hablante a través de la entonación y / o gestos faciales y en diferentes formatos, modalidades audio, visual y en ambas a la vez.
(Foto: Adele Uphaus-Conner, IPTC, International Press Telecommunications Council)
Los resultados del estudio han mostrado que los niños y niñas de tres años pueden reconocer la cortesía a través de claves prosódicas como la entonación, de claves visuales como las expresiones faciales, y de las dos conjuntamente, y lo más importante es que, a diferencia de trabajos anteriores, el estudio muestra que, tanto la entonación como la expresión facial son señales igualmente fuertes para hacer entender a los niños la postura educada de un hablante.
«Esto tiene implicaciones para padres, cuidadores y profesores de educación infantil y sugiere tomar conciencia de los comportamientos social y pragmáticos de los niños, que a menudo sólo se centra en el contenido verbal», ha destacado Hubscher, investigadora principal del estudio. Además, Pilar Prieto añade también que el estudio pone de manifiesto la importancia de sensibilizar a los niños en la mayor variedad de expresiones de cortesía posibles, y no sólo en los contenidos verbales tales como el uso del ‘por favor’.
Las autoras indican que en un futuro sería interesante comparar los niños de habla inglesa norteamericana con niños que hablan otras lenguas, para ver si los resultados obtenidos actualmente son comparables o si existen diferencias interculturales en el desarrollo de los niños y niñas en la comprensión de la cortesía, así como también estudiar el desarrollo de la cortesía en franjas de edad más amplia. (Fuente: UPF)