Las intervenciones para reducir el consumo de alcohol deben incorporarse dentro de la agenda escolar, debido a la magnitud e impacto de este problema. Así lo establece la nueva guía del Instituto para la Excelencia en Salud y Atención Médica del Reino Unido (NICE) centrada en la implementación de intervenciones para la reducción del consumo de alcohol en contextos educativos.
La guía, titulada Alcohol interventions in secondary and further education NICE guideline, establece recomendaciones sobre las intervenciones que se pueden implementar en educación secundaria y superior para prevenir y reducir el consumo de alcohol entre niños y jóvenes de 11 a 18 años inclusive, así como contempla las acciones que deben llevarse a cabo con personas de 11 a 25 años que presenten necesidades educativas especiales o discapacidades.
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La guía se articula en torno a tres áreas: planificación de acciones educativas sobre consumo del alcohol, intervenciones universales e intervenciones específicas.
En relación con la planificación de acciones, el NICE subraya la importancia de que se considere la educación sobre los riesgos del consumo de alcohol dentro de los programas educativos que se ofrecen a los jóvenes desde el nivel de secundaria. Estos programas educativos deben adoptar un enfoque integral en el que se trabajen las relaciones, la educación sexual y la educación para la salud. Asimismo, se debe prestar especial atención a la adaptación del contenido en relación con la edad y el nivel madurativo del alumno y a su conocimiento previo para minimizar cualquier riesgo adverso no deseado de dicha intervención. Otro aspecto que subraya la guía del NICE es la necesidad de propiciar un clima en el entorno educativo que permita que los alumnos puedan plantear cualquier preocupación acerca de este tema asegurando el nivel apropiado de confidencialidad. A este respecto, los centros deben planificar de antemano las acciones que se llevarán a cabo en caso de que esta confidencialidad se rompa por parte de otros compañeros y deben establecer vías de derivación o apoyo con los recursos disponibles en la comunidad en caso necesario.
Según recomienda la guía, las intervenciones universales (es decir, aquellas que se dirigen a toda la población juvenil a partir de 11 años) sobre consumo de alcohol deben adoptar un enfoque positivo, y por tanto, estar dirigidas a ayudar a los alumnos a tomar decisiones informadas, seguras y saludables. Se debe prestar especial atención a los efectos no deseados de estas intervenciones, que en algunos casos pueden aumentar la curiosidad del alumno por probar el alcohol o sustituirlo por otra sustancia. A su vez, las intervenciones universales deben evitar el uso de tácticas de miedo y deben evitar centrarse únicamente en proporcionar información, por ejemplo, a través de conferencias o folletos, debido a que se ha comprobado que estas estrategias por sí mismas no son eficaces.
Respecto a las intervenciones específicas, es decir, aquellas dirigidas a grupos de riesgo dentro de la población juvenil, el NICE señala la importancia de que la selección del grupo de participantes se realice evitando la estigmatización de los jóvenes o evitando que se vean a sí mismos como propensos a consumir alcohol e incorporen esta conducta de consumo como una conducta normalizada. Asimismo, se debe tener especial cuidado de que la selección en el programa no implique un impacto negativo en la propia autoestima de los participante. Según el NICE, una buena intervención específica debe implicar a los jóvenes en la toma de decisiones sobre la intervención y contar con su consentimiento. Asimismo, debe identificar los factores de riesgo específicos, los puntos débiles del joven y tener en cuenta sus inquietudes para ajustar al máximo la intervención conforme a sus necesidades. En las intervenciones grupales, en NICE recomienda no mezclar alumnos de diferentes grupos de edad para evitar la normalización de comportamientos no saludables de consumo de alcohol.
Tal y como señala el NICE, la guía puede resultar de interés para los responsables de las políticas de educación y salud públicas, así como para los profesores, orientadores y directores de centros educativos, los profesionales sanitarios y sociales o cualquier profesional vinculado al desarrollo de programas educativos de prevención del consumo de alcohol en jóvenes.
La guía puede descargarse en el siguiente enlace:
Alcohol interventions in secondary and further education NICE guideline [NG135]