Respuesta de la APA para combatir la crisis del cambio climático mundial
Hace más de una década, la Asociación Americana de Psicología (APA) examinó el papel de la Psicología en la comprensión y respuesta al cambio climático en el informe de su Grupo de Trabajo sobre la relación entre la psicología y el cambio climático mundial (APA, 2009; «Psicología y cambio climático global, 2011). Después de ese informe, el Consejo de Representantes adoptó como política de la APA la Resolución sobre la reafirmación del papel de los psicólogos para abordar el cambio climático mundial (APA, 2011), establecida como la base del trabajo de la Asociación sobre este asunto.
Entre sus esfuerzos, la APA ha patrocinado la revisión y difusión de investigaciones sobre el impacto del cambio climático en la salud mental (Clayton, Manning y Hodge, 2014; Clayton et al., 2017). En 2017, la APA se convirtió en una organización observadora participante del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas y, a través de este papel, ha enviado representantes a las reuniones del IPCC y ha nombrado expertos y revisores para los informes del IPCC. Además, la APA organizó la Cumbre Internacional de Psicología y Salud Global de 2019 en Portugal, que fue diseñada para avanzar en la contribución de la Psicología al Objetivo 13 del Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas («Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos») (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2015). En esta Cumbre, representantes de 44 asociaciones de Psicología nacionales e internacionales firmaron una resolución mostrando su compromiso a actuar sobre el cambio climático («Resolución», 2019).
La evidencia científica actual muestra con un apoyo fuerte que el cambio climático se ha convertido en una crisis: a menos que se realicen reducciones importantes en las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por la actividad humana, se prevé que las temperaturas superficiales promedio en la Tierra aumentarán en los próximos 30 años a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles de la etapa preindustrial, con un serio impacto en la vida en todo el planeta (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, 2018; Otto et al., 2020). El impacto negativo del cambio climático en la salud y el bienestar de las personas, las comunidades y las naciones es cada vez más prevalente y grave, con grupos en mayor situación de riesgo que otros – incluidas las personas de color, las personas de bajo nivel socioeconómico, las mujeres, los adultos mayores, los niños y las personas con discapacidad (Clayton, Manning, Krygsman y Speiser, 2017; Lancet, 2019; Programa de Investigación de Cambio Global de EE. UU., 2016, 2018; Organización Mundial de la Salud, 2019). La salud y la supervivencia de los animales no humanos también están amenazadas por el cambio climático (Graham, Matthews y Turner, 2016; Radchuk et al., 2019).
Las investigaciones recientes sobre las dimensiones psicológicas del cambio climático pueden orientar nuevas acciones para mitigar y promover la adaptación humana al cambio climático. Entre las áreas que se han investigado se encuentran las creencias, actitudes y campañas de comunicación sobre el cambio climático y sobre las políticas y prácticas para abordarlo; el cambio de comportamiento con respecto al uso y conservación de la energía; y la salud mental y las consecuencias psicológicas y sociales del cambio climático y de los desastres naturales asociados, incluidas las vías para hacer frente y la resiliencia (véase la bibliografía a continuación).
Sobre la base de dicho trabajo, la APA puede abordar aún más la crisis del cambio climático mediante la promoción y el patrocinio de los avances en la investigación; las intervenciones; los servicios; la educación y capacitación; las políticas públicas, leyes y defensa; la organización grupal y comunitaria; y otras áreas en las que trabajan los psicólogos. Todas las áreas de la Psicología proporcionan un valioso conocimiento y experiencia para contribuir a este esfuerzo.
Por lo tanto, la APA reafirma su resolución política establecida en 2011 y se compromete a continuar la acción para abordar el cambio climático mundial sobre la base de la evidencia científica y la experiencia psicológica clínica y aplicada.
Además, la APA adopta un enfoque interdisciplinario e interprofesional para abordar el cambio climático, incluyendo la colaboración con otras organizaciones científicas, profesionales, políticas y comunitarias de los Estados Unidos e internacionales.
Además, el Presidente de la APA designará un grupo de trabajo, compuesto por expertos líderes internacionales, para revisar las actividades pasadas y actuales de la APA relacionadas con el cambio climático global y recomendar objetivos y estrategias para futuras actividades de la APA que tendrán un fuerte impacto en la crisis del cambio climático. El Consejo de Representantes solicita que el grupo de trabajo tenga en cuenta la importancia primordial de los problemas relacionados con la migración, los derechos humanos y los aspectos sistémicos (incluidos los políticos, económicos y corporativos) del cambio climático, así como que aborde cómo la APA puede mejorar sus propias prácticas de sostenibilidad. El grupo de trabajo presentará un informe al Consejo de Representantes, y el informe se difundirá a los miembros de la APA.
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