Los pensamientos negativos y la búsqueda de la perfección mantienen a algunos adolescentes despiertos hasta altas horas de la madrugada, aumentando la posibilidad de que se depriman y sufran ansiedad. Esta es la conclusión a la que se ha llegado en un nuevo estudio, llevado a cabo por el equipo internacional de Michael Gradisar, profesor en la Universidad Flinders de Australia.
Los resultados del estudio, realizado sobre casi 400 adolescentes de entre 14 y 20 años de edad, han movido a los investigadores, de la citada universidad y de la de Bath en el Reino Unido, a recomendar tratamientos alternativos contra el perfeccionismo obsesivo y la tendencia crónica a los pensamientos negativos, a fin de que entre las medidas a tomar figuren también algunas tendentes a lidiar con la dificultad para conciliar el sueño.
Estudios internacionales previos indican que la depresión afecta a entre el 3 y el 8 por ciento de los adolescentes. Suele ser recurrente y puede seguir desarrollándose hasta desembocar en trastornos depresivos más graves durante la edad adulta.
Cuando se tiene dificultad para conciliar el sueño, las horas van pasando y crece el nerviosismo de la persona al no poder dormirse. (Imagen: Amazings / NCYT)
En los adolescentes, la depresión puede causar una merma en la capacidad de concentrarse, una pérdida de interés en las tareas escolares, dificultades en las relaciones con los compañeros e incluso el suicidio.
Gradisar hace hincapié en que dormir lo suficiente desempeña un papel importante en la prevención y el tratamiento de la depresión en los adolescentes. Propone que los padres y los cuidadores implementen una mejor salud del sueño fomentando rutinas regulares para acostarse durante la semana escolar y los fines de semana, y animando a los adolescentes a apagar sus teléfonos móviles (celulares) más temprano por la noche. (Fuente: NCYT Amazings)