Las cifras de suicidio en España, aunque con tasas menores que en el resto de Europa, hacen necesario que se superen los hábitos tradicionales que abogaban por silenciar el suicidio en la prensa, un problema que sigue siendo tabú en múltiples entornos ciudadanos. Estamos ante un nuevo reto en el que es imprescindible la implicación y la colaboración directa de los medios de comunicación. Debemos dotarnos de nuevas reglas para el tratamiento informativo (elaboración de noticias, reportajes, etc.) que permitan hacer llegar a la población la información adecuada sobre los recursos disponibles que ayuden a cumplir los objetivos de prevención. El silencio informativo no es una opción. El sensacionalismo, tampoco.
Este llamamiento a romper el tabú y a abordar de forma adecuada el tema del suicidio desde los medios de comunicación, se encuentra en el nuevo manual publicado por el Ministerio de Sanidad, y desarrollado en colaboración con un grupo de trabajo multidisciplinar integrado por representantes de la Red de Colegios Profesionales de Periodistas, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, la Federación de Sindicatos de Periodistas, ANIS- Informadores de la Salud, Policía Nacional, la Asociación Internacional de Estudios de Bomberos, Después del Suicidio- Asociación de Supervivientes y la Confederación SALUD MENTAL España.
Partiendo de la posible influencia tanto perjudicial como preventiva, de los medios de comunicación en la conducta suicida de la población, dependiendo de las características y tratamiento de la información que elaboran y transmiten, el documento pretende ser un texto de ayuda para quienes tengan que transmitir información sobre suicidio, recogiendo para ello las principales recomendaciones y evidencias sobre el tema.
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Foto: Decálogo de recomendaciones para los y las profesionales de los medios de comunicación al informar sobre el suicidio Fuente: Ministerio de Sanidad Fecha descarga: 22/07/2020
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Tal y como indica el manual, aunque es evidente la buena intención y profesionalidad de las recomendaciones publicadas hasta la fecha, es necesario conocer que las nuevas recomendaciones de la OMS y de los y las profesionales de salud expertos en la materia indican que el silencio informativo no es la opción ante este grave problema de salud pública, definido así por la OMS.
Para cambiar esta situación y normalizar los nuevos criterios informativos con respecto al suicidio, el texto recoge una serie de aspectos que deben ser tenidos en cuenta y que son fundamentales para informar con rigor sobre el suicidio, tales como la elección de las fuentes y el seguimiento de las recomendaciones internacionales en el tratamiento informativo de la pieza (noticia, entrevista, reportaje, etc.) con especial atención a la elección de los testimonios.
Sensibilizar a la población en general a través de los medios de comunicación para que puedan reconocer las primeras señales de ideación suicida en sus entornos más cercanos, mejorar la información y concienciar a través de acciones promovidas por instituciones públicas, medios de comunicación y entidades sociales dedicadas a la causa, combatir mitos con el fin de eliminar las creencias equivocadas en torno al suicidio, contar con testimonios en primera persona que hayan pasado por esta situación en aras de sensibilizar de un modo más eficaz sobre esta problemática, ofrecer toda la información de servicio de la que se disponga y los mecanismos que existan para prevenir el suicidio (servicios de información o atención de cada comunidad autónoma y entidades sociales), o sensibilizar a los y las profesionales de los medios de comunicación ante el tratamiento de las noticias relacionadas con el suicidio para que sigan las recomendaciones Internacionales, son algunas de las acciones recomendadas que se pueden llevar a cabo desde los medios de comunicación para prevenir el suicidio.
A lo largo del texto se exponen orientaciones y ejemplos de lo que debe y no debe hacerse a la hora de informar sobre esta problemático, como, por ejemplo, no tratar la muerte por suicidio de forma sensacionalista, ser prudente en el uso de imágenes, no glorificar a la persona que se ha suicidado, ni presentar la muerte como una solución a sus problemas, sí referirse a las muertes por suicidio como un hecho no como un logro, resaltar las alternativas al suicidio, aportar información sobre factores protectores, de riesgo y señales de alarma, ofrecer un mensaje de solidaridad a los supervivientes en momentos de profundo dolor, proporcionando datos de contacto (webs) de los grupos de apoyo para supervivientes, etc.
Para acceder al manual pincha el siguiente enlace:
Recomendaciones para el tratamiento de suicidio en los medios de comunicación
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