Un modelo de ajuste como base para formular una respuesta eficaz
En ausencia de un precedente que nos guíe, la Sociedad Británica de Psicología propone recurrir a modelos psicológicos para crear predicciones sobre cómo se desarrollan los procesos psicológicos e identificar acciones que se pueden emprender para dar forma útil a los procesos y resultados. Un modelo de ajuste, combinado con el conocimiento de los determinantes sociales de la salud es muy relevante en la situación actual.
Teniendo en cuenta que el acceso a recursos de apoyo y biopsicosociales es desigual, como también lo ha sido el impacto del COVID-19 en sí, modelos como el Marco de Poder, Amenaza y Significado (PAS), pueden ayudar a considerar el modo en que la falta de recursos o experiencias de discriminación y marginación por motivos de raza, etnia, discapacidad, sexualidad, género u otras características pueden afectar el ajuste de los pacientes y el personal laboral, y ser de utilidad para planificar una respuesta en consecuencia.
El documento pone de relieve la importancia de este modelo para abordar la situación actual, de nueva normalidad.
De la formulación a la intervención
El documento señala que el ajuste y la reorientación seguirán si se ofrecen los recursos de apoyo biopsicosocial correctos, tanto para moderar la angustia como para promover la reflexión y el aprendizaje efectivos.
En el trabajo clínico directo con pacientes y cuidadores, se recomienda, entre otros aspectos, los siguientes: verificar el contexto y las circunstancias de la persona para asegurarse de que se satisfagan sus necesidades principales, actualizar los planes de atención, considerar cómo la experiencia de la persona con la pandemia se cruza con sus otras experiencias de poder, amenaza y significado en su vida, conocer las fuentes de resiliencia, etc.
En el trabajo clínico indirecto la guía insta a considerar el modo de facilitar información y acceso a una amplia gama de recursos digitales de bienestar para las personas con cáncer -teniendo en cuenta a aquellas que están digitalmente excluidas» y necesitan alternativas funcionales-, y a ofrecer formación y apoyo adicionales para el personal laboral en respuesta al incremento del trabajo emocional en las interacciones con los pacientes, entre otras cosas.
Con el propósito de abordar el agotamiento mental y físico del personal sanitario, la BPS recoge también una serie de recomendaciones, como crear y promover espacios psicológicamente seguros para el aprendizaje y la reflexión, atender al impacto, a menudo «silencioso», del duelo y la pérdida en los/as trabajadores/as sanitarios/as, con respecto al personal de servicios psicológicos, garantizar que la frecuencia, el enfoque y el medio (video o cara a cara) de las reuniones y la supervisión del equipo estén en sintonía con las necesidades actuales, etc.
En este punto, la guía considera fundamental abogar por la mejora de las políticas de bienestar del personal dentro de su propio servicio y la organización más amplia, para permitir que el personal pueda descansar y recuperarse sin culpa. En este punto, el manual incluye también al personal de servicios psicológicos.
Abordar las limitaciones psicológicas y sociales de la atención a la salud con distancia social
La asistencia sanitaria socialmente distanciada presenta desafíos para la atención psicológica en el cáncer y los cuidados paliativos más allá de los aspectos técnicos. Por ejemplo, hay menos oportunidades para los pequeños gestos de apoyo y solidaridad.
Asimismo, es probable que la angustia no visible pero clínicamente significativa -que normalmente se suele pasar por alto en las citas clínicas y de tratamiento-, se magnifique en los servicios socialmente distantes.
El informe resalta la utilidad de los servicios de Psicooncología y de cuidados paliativos, cuya presencia en el entorno médico contribuye a eliminar la estigmatización de la atención psicológica y ayudando a que tanto el personal médico como los pacientes atiendan a sus emociones.
Prepararse con antelación ante futuras olas de contagio
La BPS espera una disminución progresiva de personas afectadas por COVID-19 y que no haya más oleadas de infección. Sin embargo, es esencial plantear las eventualidades de nuevas restricciones, especialmente en la actividad hospitalaria, y prever también un escenario de altas tasas de infección comunitaria.
A este respecto, subraya la importancia de aprender de la experiencia reciente, teniendo en cuenta la utilidad de desarrollar y revisar periódicamente planes de riesgo y continuidad para la atención psicológica en tales escenarios, particularmente considerando la sostenibilidad y el bienestar del personal laboral e incluyendo la preparación psicológica como un punto clave en las actividades de apoyo del personal, valorar la idoneidad de los materiales de autoayuda desarrollados rápidamente para su uso continuo y diferentes escenarios, etc.
La guía se encuentra disponible en la página Web de la BPS, o bien directamente a través del siguiente enlace:
Psychological insights for cancer services recovery planning
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