Un nuevo estudio indica que el uso que los jóvenes le dan a las redes sociales no está relacionado con posibles problemas de salud mental, como la soledad, la disminución de la empatía y la ansiedad social.
En esta nueva investigación, Chloe Berryman de la Universidad de Florida Central, no encontró evidencia que respalde la opinión de que la cantidad de tiempo que se pasa en las redes sociales afecta la salud mental de los jóvenes.
«No negamos la posibilidad de que algunos comportamientos en línea se asocien con problemas de salud mental, pero nuestra investigación se centró en el comportamiento de las personas en lugar de asumir que los medios son la causa raíz de todos los problemas sociopersonales», comentó Berryman.
Berryman y sus colegas analizaron las respuestas de 467 jóvenes a una variedad de cuestionarios.
A los jóvenes se les preguntó sobre la cantidad de tiempo por día que usaban las redes sociales, la importancia que tenia en sus vidas y la forma en que usaban las redes sociales.
Los investigadores evaluaron su estado actual de salud mental y los niveles de ansiedad social. Además, también se evaluó la calidad de su relación con sus padres y la cantidad de apoyo social con el que podían contar.
También se consideraron aspectos como los síntomas generales de salud mental, la ideación suicida, la soledad, la ansiedad social y la disminución de la empatía.
Los investigadores creen que la única tendencia preocupante tiene que ver con vaguebooking, que se refiere a la tendencia de una persona a escribir publicaciones en redes sociales que contienen poca información real y clara, pero están redactadas de manera tal que atraen la atención y la preocupación de lectores potenciales.
Se descubrió que los jóvenes que tendían a escribir con frecuencia tales publicaciones eran más solitarios y tenían más pensamientos suicidas que otros.
«Vaguebooking fue predictivo en la ideación suicida, lo que sugiere que este comportamiento en particular podría ser una señal de advertencia de problemas graves», dijo Berryman.
«Por lo tanto, es posible que algunas formas de uso de las redes sociales funcionen como un ‘grito de ayuda’ entre las personas con problemas de salud mental preexistentes».
«En general, los resultados de este estudio sugieren que, con la excepción de vaguebooking, las preocupaciones de los padres sobre el uso que le dan los jóvenes a las redes sociales pueden estar fuera de lugar», agregó Berryman.
«Nuestros resultados son consistentes con otros estudios que sugieren que la forma en que las personas usan las redes sociales es más crítica que el tiempo real que pasan en línea con respecto a su salud mental».
El estudio aparece en la revista Psychiatric Quarterly.
Fuente: Springer