El desconocer que tenemos problemas de memoria es un predictor de que tal vez estemos desarrollado la enfermedad de Alzheimer
Una nueva investigación confirma que no darse cuenta de un problema de memoria es en sí mismo una señal de advertencia de que se está desarrollando la demencia. Los médicos explican que algunas afecciones cerebrales pueden interferir con la capacidad del paciente para comprender que tienen un problema médico, un trastorno neurológico conocido como anosognosia, a menudo asociado con la enfermedad de Alzheimer.
Un nuevo estudio ahora descubre que las personas que experimentan esta falta de conciencia presentan un aumento de casi tres veces en la probabilidad de desarrollar demencia dentro de los próximos dos años.
Joseph Therriault, un estudiante graduado de la Universidad McGill, en Montreal, Canadá, examinó los datos disponibles a través de la Iniciativa de Neuroimagen de la Enfermedad de Alzheimer (ADNI por sus siglas en ingles), un esfuerzo de investigación global en el que los pacientes participantes completan una variedad de evaluaciones clínicas.
Therriault analizó a 450 pacientes que experimentaron déficits de memoria leves, pero que aún eran capaces de cuidarse a sí mismos, a quienes se les había pedido que calificaran sus capacidades cognitivas. Parientes cercanos del paciente también completaron encuestas similares.
Cuando un paciente informó que no tenía problemas cognitivos pero el miembro de la familia reportó dificultades significativas, se consideró que tenía poca conciencia de la enfermedad.
Los investigadores compararon el grupo de conciencia pobre con los que no mostraban problemas de conciencia y descubrieron que aquellos que padecían anosognosia habían alterado la función metabólica cerebral y tenían mayores tasas de deposición de amiloide, una proteína que se acumula en los cerebros de pacientes con enfermedad de Alzheimer.
Un seguimiento dos años más tarde mostró que los pacientes que desconocían sus problemas de memoria eran más propensos a desarrollar demencia, incluso teniendo en cuenta otros factores como el riesgo genético, la edad, el sexo y la educación.
El aumento en la progresión a la demencia se reflejó en una mayor disfunción metabólica cerebral en regiones vulnerables a la enfermedad de Alzheimer. El hallazgo proporciona evidencia crucial sobre la importancia de consultar con los familiares cercanos del paciente durante las visitas clínicas.
«Esto tiene aplicaciones prácticas para los médicos: las personas con quejas leves de memoria deben tener una evaluación que tenga en cuenta la información recabada de informantes confiables, como familiares o amigos cercanos», dijo el Dr. Serge Gauthier, coautor principal del artículo así como Profesor de Neurología, Neurocirugía, Psiquiatría y Medicina en McGill.
«Este estudio podría proporcionar a los médicos ideas sobre la progresión clínica a la demencia», agrega la Dra. Rosa-Neto, coautora principal del estudio.
Los científicos ahora están expandiendo la investigación al explorar cómo la conciencia de la enfermedad cambia en todo el espectro de la enfermedad de Alzheimer y cómo estos cambios están relacionados con los biomarcadores críticos de Alzheimer.
El estudio aparece en la revista Neurology.
Fuente: Universidad McGill