Vivir en el extranjero nos puede dar un sentido más claro de nuestro Yo

Vivir en el extranjero nos puede dar un sentido más claro de nuestro Yo.

Un nuevo estudio revela que vivir en el extranjero puede ayudar a aclarar el sentido de uno mismo. Según los hallazgos, vivir en otras partes del mundo nos anima a reflexionar sobre los diversos valores y normas culturales que encontramos tanto en el hogar como en las culturas anfitrionas.

A su vez, estas reflexiones pueden ayudarnos a descubrir qué valores nos definen personalmente y cuáles simplemente reflejan nuestra educación cultural. Esto es particularmente cierto para aquellos que viven en el extranjero por un largo período de tiempo.

La investigación fue realizada por un equipo de científicos sociales de la Universidad de Rice, la Universidad de Columbia y la Universidad de Carolina del Norte.

Investigaciones previas han demostrado que las experiencias de transición, como divorciarse o perder un trabajo, típicamente disminuyen la claridad del autoconcepto de las personas. En contraste, este estudio analiza la posibilidad de que vivir en el extranjero sea una experiencia transicional poco común que de hecho aumente la claridad del autoconcepto.

«En un mundo donde las experiencias de vida en el extranjero son cada vez más comunes y los avances tecnológicos facilitan cada vez más los viajes transculturales y la comunicación, es fundamental que las investigaciones se mantenga al ritmo de estos avances y busquen comprender cómo afectan a las personas», escribieron los autores.

«En este sentido, nuestros estudios demuestran que vivir en el extranjero afecta la estructura fundamental del autoconcepto al mejorar su claridad. El filósofo alemán Hermann von Keyserling escribió en el epígrafe de su libro de 1919 titulado «El diario de viajes de un filósofo», «El camino más corto hacia uno mismo nos lleva alrededor del mundo.» Casi 100 años después, nuestra investigación proporciona evidencia empírica en apoyo de esta idea”

Los investigadores llevaron a cabo seis estudios en los que participaron 1.874 participantes que fueron reclutados de paneles en línea, así como también de programas internacionales de maestrías. Los participantes, incluidos los que han vivido y no han vivido en el extranjero, completaron las encuestas.

La mayoría de las investigaciones sobre experiencias extranjeras se han centrado en si las personas han vivido en el extranjero o no, pero este nuevo estudio adopta un enfoque más matizado para distinguir entre la profundidad y la amplitud de las experiencias internacionales. Los hallazgos sugieren que la profundidad (la cantidad de tiempo que se vive en el extranjero) en lugar de la amplitud (el número de países extranjeros en los que vivimos) mejora una clara sensación de identidad.

Los autores encontraron que cuanto más tiempo viven las personas en el extranjero, más auto-reflexiones discernibles acumulan. Como resultado, tienen más probabilidades de desarrollar una mejor comprensión de sí mismos y mostrar una mayor claridad sobre la toma de decisiones de carrera, dijeron los autores.

Comprender el impacto de vivir en el exterior tiene implicaciones prácticas para las organizaciones que operan a través de las fronteras nacionales y reclutan talento extranjero.

Los periodos de tiempo prolongados viviendo en un país extranjero pueden generar innumerables beneficios, que incluyen una mayor satisfacción con la vida, una disminución del estrés, un mejor desempeño laboral y una mayor claridad en lo que respecta a una carrera exitosa. Tener un sentido más claro de sí mismo es cada vez más importante en el mundo de hoy con su gama sin precedentes de opciones de carreras disponibles, según los autores.

El artículo se publica en la revista Organizational Behavior and Human Decision Processes.

Fuente: Universidad de Rice

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