Al observar cómo las ratas recién nacidas se desplazan por primera vez y comienzan a recordar los entornos en que nacen, los investigadores han adquirido nuevos conocimientos sobre cómo desarrollan los cerebros la capacidad de convertir las experiencias en memoria.
Según el nuevo estudio, la memoria episódica se desarrolla en distintas etapas durante la maduración postnatal en ratas. El hipocampo, un diminuto lóbulo de materia gris ubicado en el centro del cerebro, es de vital importancia para convertir en recuerdos los eventos de nuestra vida cotidiana. Las experiencias se reproducen en el cerebro como secuencias neuronales comprimidas en el tiempo durante el sueño o el descanso que codifican y consolidan encuentros y entornos repetidos en episodios de memoria recuperable.
Algunas investigaciones anteriores habían sugerido que la capacidad del hipocampo para codificar rápidamente las memorias se ve favorecida por una selección de patrones neuronales preconfigurados que integran numerosos tipos diferentes de información procedente de todo el sistema nervioso. Sin embargo, debido al desafío que supone registrar adecuadamente la actividad de las neuronas en crías de animales de comportamiento libre, no se sabe cuándo y cómo surgen estos cruciales conjuntos neuronales.
Para desvelar el desarrollo de la memoria episódica, Usman Farooq y George Dragoi comenzaron a registrar la actividad neuronal de ratas recién nacidas en cuanto abrieron los ojos y comenzaron a explorar su entorno (en este caso, una pista lineal de un metro de largo) tanto antes como después de las sesiones de descanso y sueño.
A través de sus experimentos, Farooq y Dragoi identificaron tres etapas distintas y dependientes de la edad en el desarrollo de conjuntos neuronales. Para la segunda semana de vida, el cerebro de la rata ya puede representar ubicaciones discretas. Sin embargo, el cerebro no puede vincular estas representaciones a secuencias comprimidas en el tiempo durante el sueño, algo necesario para codificarlas como recuerdos, hasta que las ratas han cumplido al menos su tercera semana de vida.
Los autores sugieren que la formación de estas secuencias neuronales se inicia espontáneamente durante el sueño y es probable que esté controlada por señales enviadas desde otras áreas del cerebro en desarrollo. A las cuatro semanas, las ratas mostraban un funcionamiento de la memoria episódica similar al de los adultos. (Fuente: AAAS)