Cuando te detienes a reflexionar sobre lo que puede hacerte feliz, ¿cuántas veces te viene a la mente la idea de superar tus desafíos? Existen muchas ideas populares sobre las cualidades necesarias para superar los momentos difíciles, así como sobre los rasgos de personalidad que podrían alimentar ese proceso. ¿Estás teniendo un mal día? Dite a ti mismo que debes dejar de centrarte en lo negativo. Si simplemente sigues adelante, tus problemas desaparecerán.
En psicología, esta actitud refleja conceptos como la “autoeficacia”, o la confianza en que se puede completar una tarea con éxito, y la “perseverancia”, o capacidad de perseverancia. Otro concepto, la “resiliencia”, capta la sensación de ser capaz, literalmente, de doblegarse bajo presión. Esta es una idea popular en la literatura sobre el estrés, relacionada con encontrar una manera de “salir adelante de una situación”, sin importar lo terrible que sea.
Al evaluar estas cualidades, vea si le viene a la mente una situación reciente en la que pensó que nunca llegaría de A a B sin tropezar con todos los obstáculos que se interponían en su camino. Tal vez todo lo que tenía que hacer en un período de tiempo determinado le parecía demasiado, pero sabía que tenía que hacerlo y que lo haría y que saldría bien de esa situación. ¿Fue suficiente con pensar que podía, persistir y ceder? O tal vez fue una experiencia única en la que tuvo que pasar por algunos procedimientos dentales dolorosos. No tenía otra opción, así que simplemente encontró una manera de ser valiente.
El concepto de fortaleza mental
Según Helen St. Clair-Thompson y Jessica London (2024), de la Universidad de Newcastle, estas tres cualidades son buenas, pero aún no dan en el blanco. Citando investigaciones anteriores, sugieren que la “fortaleza mental” puede predecir una variedad de resultados positivos más allá de los asociados con los otros tres conceptos. Como señalan, “se sabe que la fortaleza mental es un predictor útil del estrés percibido, la ansiedad, la depresión, el agotamiento, el bienestar, la recuperación de enfermedades mentales y la felicidad”.
La fortaleza mental fue un concepto derivado del campo de la psicología deportiva como una forma de explicar cómo los atletas afrontan el estrés y la presión de su intensa competencia y la necesidad de entrenar. Sin embargo, a medida que el concepto se difundió, los autores británicos sostuvieron que era necesario definirlo con mayor precisión y separarlo de las otras tres cualidades similares. Una forma de hacerlo era probar rigurosamente las conexiones entre las cuatro cualidades eliminando estadísticamente cada una de ellas en su relación con la felicidad.
Aceptando el reto de la fortaleza mental
St. Clair-Thompson y London utilizaron una muestra en línea de 367 estudiantes universitarios jóvenes para aplicar cuestionarios destinados a captar cada cualidad. La escala de fortaleza mental (MTQ) consta de ítems en las siguientes escalas (adaptadas del original):
Desafío: Los desafíos generalmente sacan lo mejor de mí.
Compromiso: Haré lo que sea necesario para cumplir mis promesas y alcanzar mis metas.
Control de las emociones: Puedo gestionar mis emociones y las emociones de los demás.
Control de la vida: Realmente creo que puedo hacerlo.
Confianza en mis capacidades: Creo que tengo la capacidad para hacerlo, o que puedo adquirir la capacidad.
Confianza interpersonal: Puedo influir en los demás; puedo defender mi postura si es necesario.
Como puede ver, estos elementos abordan algunas cualidades que podrían parecer relacionadas con la autoeficacia (confianza en las habilidades) y la determinación (compromiso), pero no existe una superposición completa en términos del contenido del elemento en sí.
Los autores utilizaron una ecuación de predicción sencilla en la que se excluyeron los cuatro factores que contribuyen a la felicidad para ver cuál de ellos estaría relacionado con ella. En apoyo de las hipótesis del estudio, los resultados mostraron que sólo las escalas MTQ predijeron significativamente la felicidad sin considerar la determinación, la autoeficacia y la resiliencia. De hecho, esas seis escalas MTQ predijeron un gran porcentaje (65 de un posible 100) de las variaciones en las puntuaciones de felicidad.
Aunque las escalas de fortaleza mental, tomadas como un conjunto de seis, fueron más predictivas de la felicidad que las otras medidas, hubo algunas interconexiones entre las otras escalas y el MTQ, lo que sugiere que no son entidades completamente separadas. El hallazgo principal, que desaparecieron como predictores de la felicidad cuando se agregó la fortaleza mental, aún muestra el valor de este constructo por encima de otros componentes de resiliencia o determinación.
Poniendo la fortaleza mental a trabajar para usted
No hace falta ser deportista para beneficiarse de las formas en que la fortaleza mental puede hacer que algunos de sus problemas desaparezcan, o al menos que sean más soportables. Esto plantea la pregunta de cómo aprovechar sus propias fortalezas internas.
Citando investigaciones anteriores, St. Clair-Thompson y London sugieren que el camino hacia una mayor fortaleza mental implica intervenciones que se centran en el pensamiento positivo, el establecimiento de objetivos, la visualización, el control de la ansiedad y el control de la atención. En algunos sentidos, son similares a las intervenciones basadas en enfoques cognitivos para el estrés y el afrontamiento. Por ejemplo, la idea de que el estrés está en la «mente del observador», un mantra común en la psicología del estrés puede ayudar a las personas a traducir la amenaza en desafío. Una intervención de fortaleza mental también podría hacer que usted vea sus propias habilidades como capaces de estar a la altura del desafío y, al mismo tiempo, ayudarlo a dirigir su atención a la tarea en cuestión. Dejar que su mente divague sobre lo abrumado que está ante un desafío puede anular el valor de profundizar en su capa de fortaleza interna. El punto principal es que, al igual que el entrenamiento en los deportes, la fortaleza mental parece ser altamente entrenable.
En resumen, revisar la fórmula de la felicidad para incorporar las seis dimensiones de la fortaleza mental tiene el potencial de brindarle nuevas perspectivas no solo sobre lo que lo ayuda a superar un momento estresante, sino también sobre cómo desarrollar su propia fortaleza de adentro hacia afuera.
Fuente: Psychology Today
Articulo original:
St Clair-Thompson, H., & London, J. (2024). Does mental toughness predict happiness over and above resilience, self-efficacy and grit? New Ideas in Psychology, 74, 1–6. doi: 10.1016/j.newideapsych.2024.101093