Los trastornos alimentarios se asocian estereotípicamente con adolescentes y adultos jóvenes. Sin embargo, la creciente evidencia sugiere que estas condiciones pueden ocurrir en cualquier momento durante la vida de una mujer, incluso en la mediana edad.
Un nuevo estudio encuentra que la insatisfacción corporal es la causa principal de los trastornos alimentarios, especialmente durante la perimenopausia.
Los resultados del estudio se publican en línea en la revista Menopause.
Los trastornos alimentarios son afecciones graves de salud mental caracterizadas por alteraciones en el comportamiento alimentario y la imagen corporal que ocurren en aproximadamente el 13,1 % de las mujeres a lo largo de su vida.
La prevalencia de cualquier trastorno alimentario específicamente para mujeres mayores de 40 años es de aproximadamente el 3,5%, y los síntomas específicos, como la insatisfacción con los patrones de alimentación, se documentan hasta en un 29,3%.
Complicaciones graves como alta mortalidad y morbilidad están asociadas con los trastornos alimentarios. Es probable que estos eventos adversos para la salud se magnifiquen cuando se presenten a edades más avanzadas. Sin embargo, pocos estudios sobre trastornos alimentarios han incluido participantes en la mediana edad, incluidas la premenopausia, la perimenopausia y la posmenopausia.
Existe alguna evidencia que respalda la idea de que las mujeres perimenopáusicas tienen las tasas más altas de conductas alimentarias desreguladas (p. ej., conductas de control de peso como el conteo regular de calorías o el consumo de alimentos dietéticos) de cualquier etapa reproductiva en la mediana edad y son significativamente diferentes de las mujeres premenopáusicas, mujeres con respecto a la insatisfacción corporal y la sensación de gordura.
Aunque hallazgos como estos siguen siendo escasos; la asociación entre los trastornos alimentarios y los síntomas de la perimenopausia (p. ej., estado de ánimo negativo, depresión y fatiga) confirman que la perimenopausia puede ser un momento particularmente riesgoso para la patología alimentaria.
En este nuevo estudio pequeño, que buscaba investigar la estructura de los síntomas de los trastornos alimentarios específicamente durante la perimenopausia y la posmenopausia temprana, los investigadores utilizaron modelos estadísticos de análisis de redes para comparar la estructura y la importancia de los síntomas específicos de los trastornos alimentarios en las etapas reproductivas.
Aunque admiten que se necesitan estudios más amplios con esta población femenina subrepresentada, los investigadores creen que el estudio confirma que la insatisfacción con la imagen corporal es un factor de riesgo clave para los trastornos alimentarios a lo largo de la vida, especialmente en la mediana edad.
Los resultados del estudio se publican en el artículo «Análisis de la red de síntomas de trastornos alimentarios en mujeres en la perimenopausia y la posmenopausia temprana».
“Este estudio muestra que, al igual que los estudios en adultos jóvenes, la insatisfacción con la imagen corporal sigue siendo una característica central de la patología del trastorno alimentario en mujeres de mediana edad. En concreto, el miedo a engordar y el miedo a perder el control de los hábitos alimentarios son síntomas centrales de los trastornos alimentarios en la perimenopausia y la posmenopausia temprana. Estos hallazgos pueden ayudar a dirigir estrategias de tratamiento más específicas en mujeres durante la mediana edad”, dice la Dra. Stephanie Faubion, directora médica de NAMS (North American Menopause Society).
Fuente: NAMS