Según un nuevo estudio de la Universidad de Washington, los trabajadores de la salud que comparten regularmente los desafíos emocionales, sociales o éticos que enfrentan en su lugar de trabajo experimentan menos problemas psicológicos, un mejor trabajo en equipo y una mayor empatía y compasión para los pacientes y colegas.
Investigadores de la Universidad de Surrey, el Colegio Kings College en Londres, la Universidad de Sheffield y la Fundación King examinaron el impacto en el Centro de Rondas Schwartz en el personal clínico y no clínico. Las rondas son foros mensuales que ofrecen un espacio seguro para que el personal comparta experiencias con colegas y para discutir los desafíos que enfrentan en su trabajo y su impacto en ellos, explicaron los investigadores.
Para el estudio, se midió el bienestar psicológico de 500 miembros del personal durante un período de ocho meses, utilizando el cuestionario GHQ-12 clínicamente validado.
Los investigadores encontraron que el bienestar del personal que asistió a las rondas regularmente mejoró significativamente, y la proporción de personas con problemas psicológicos disminuyó a la mitad; de 25 por ciento a 12 por ciento.
Hubo pocos cambios en el bienestar psicológico del personal que no asistió a las rondas durante este período.
Cuando se les preguntó acerca de los beneficios de las rondas, los participantes notaron que asistir les llevó a una mayor comprensión, empatía y tolerancia hacia los colegas y pacientes, y a los cambios positivos en la práctica.
«Brindar atención a los pacientes en algunos de los momentos más desafiantes de sus vidas tiene un impacto emocional en el personal, lo que indudablemente repercute en su propio bienestar y en su trabajo», dijo la Dra. Jill Maben, profesora de enfermería en la Universidad de Surrey.
«Nuestro estudio es el primero en el Reino Unido en demostrar que quienes asisten regularmente a las rondas ven beneficios significativos. Sus síntomas de ansiedad y depresión se reducen, son más capaces de lidiar con los problemas que enfrentan y tienen más empatía hacia los pacientes y colegas, lo que innegablemente tiene un impacto positivo en los que están bajo su cuidado”.
«El personal de cuidados paliativos son los héroes anónimos de nuestra sociedad, pero las demandas físicas y emocionales que se les imponen a menudo pasan desapercibidas, lo que provoca altas tasas de agotamiento y el personal a menudo abandona su profesión», agregó la Dra. Cath Taylor, de la Universidad de Surrey. «Las rondas son una intervención única en toda la organización que, según descubrimos, beneficiaron a muchos asistentes».
«Las rondas ofrecen un espacio único para que todo el personal de las organizaciones se reúna como iguales, para compartir experiencias y escucharse unos a otros», señaló Jocelyn Cornwell, directora ejecutiva de la Fundación Punto de Cuidado, que posee la licencia para promover y apoyar en el Centro de Rondas Schwartz en el Reino Unido e Irlanda. «En entornos en los que el personal está bajo una gran presión, las rondas ofrecen un espacio muy necesario para la reflexión y la renovación».
Fuente: Universidad de Surrey