El beber café está ligado con un mejor trabajo en equipo

El beber café está ligado con un mejor trabajo en equipo.

Si se está preparando para participar en un proyecto en grupo que requiere miembros de equipo positivos y alertas, podría ser una buena idea darles a todos una taza de café de antemano.

Un nuevo estudio publicado en el Journal of Psychopharmacology encuentra que cuando los miembros de un equipo beben una taza de café antes de realizar una tarea juntos, tienden a dar participaciones más positivas que impacta en el rendimiento de su grupo y de su propia contribución.

La investigación también muestra que mientras que los bebedores de café tienden a ser más comunicativos en un entorno grupal, se mantienen más en el tema que aquellos que beben café descafeinado.

«Descubrimos que el aumento del estado de alerta fue lo que condujo a los resultados positivos para el rendimiento del equipo», dijo Amit Singh, coautor del estudio y estudiante de doctorado en mercadeo en el Colegio Fisher de Negocios de la Universidad Estatal de Ohio. «No es sorprendente que las personas que bebían café con cafeína tendían a estar más alertas».

Singh condujo el estudio con los Dres. Vasu Unnava y H. Rao Unnava de la Escuela de Graduados de Administración en la Universidad de California, Davis. Si bien varios estudios han examinado cómo la cafeína influye en el rendimiento individual, este es el primero en investigar su impacto en los equipos.

El primer experimento involucró a 72 estudiantes de pregrado que eran bebedores de café y se les ordenó no tomar café antes del estudio.

A la mitad de los participantes se les dijo que esta era una tarea de degustación de café y luego se les dividió en grupos de cinco. Después de beber una taza de café y calificar su sabor, se les dio a los participantes 30 minutos de tareas de relleno para permitir que la cafeína entrara en funcionamiento. La otra mitad de los participantes hicieron la cata de café al final del experimento.

Cada grupo luego revisó y discutió un tema controvertido: el movimiento Occupy, una corriente liberal que destaca la desigualdad social y económica. Luego de una discusión de 15 minutos, los miembros del grupo se calificaron a sí mismos y a los demás miembros del grupo.

Los hallazgos revelan que los participantes que bebieron el café antes de la tarea del grupo se calificaron a sí mismos y a los miembros de su equipo de manera más positiva que aquellos que bebieron café después de la discusión, dijo Singh.

En un segundo experimento, 61 estudiantes bebieron café al comienzo del estudio, pero la mitad recibió café descafeinado. Aquellos que bebieron café con cafeína se calificaron a sí mismos y a los miembros de su grupo de manera más positiva que aquellos que bebieron café descafeinado.

Los investigadores creen que la clave de estos hallazgos es un mayor nivel de alerta entre los bebedores de café regulares. Todos los participantes calificaron la alerta que sentían al final del estudio, y los que tomaron el café con cafeína se calificaron a sí mismos como más alerta que aquellos que no lo hicieron.

Además, aquellos que se calificaron a sí mismos como más alertas, ya sea que bebieran café con cafeína o no, también tendieron a dar calificaciones más altas a ellos mismos y a los demás miembros del grupo.

Los investigadores sugieren que cualquier intervención que aumente el estado de alerta (como el ejercicio) también puede conducir a resultados similares.

«Sospechamos que cuando las personas están más alertas se ven a sí mismas y a los otros miembros del grupo contribuyendo más, y eso les da una actitud más positiva», agregó Singh.

Pero la cafeína hace más que solo aumentar los buenos sentimientos. Después de realizar un análisis de la discusión grupal en el segundo estudio, los investigadores encontraron que las personas tendían a hablar más después de tomar cafeína, pero también tendían a mantenerse más en el tema.

«Estában hablando de cosas más relevantes después de tomar café con cafeína», comentó Singh.

Uno podría pensar que si la gente habla más sobre un tema controvertido como el movimiento Ocupar, podría causar fricción en el grupo. Pero eso no es lo que sugiere el estudio.

Los participantes que tomaron café regularmente fueron más propensos que aquellos que tomaron descafeinado a decir que estarían dispuestos a trabajar con su grupo nuevamente.

«A pesar de que estaban hablando más, estando en ocasiones de acuerdo y en desacuerdo, todavía querían trabajar con ellos nuevamente», concluyó Singh. «El café no parece hacer las discusiones grupales demasiado incómodas ni desagradables».

Fuente: Universidad Estatal de Ohio

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