Artículo del blog Cierta Ciencia, de la genetista Josefina Cano, que recomendamos por su interés.
El paso de la adolescencia a la edad adulta viene acompañado no solo de cambios físicos sino, y es algo crucial, de cambios en el cerebro.
Las habilidades necesarias para la vida adulta requieren dotar al cerebro de mayores capacidades cognitivas que derivan en una mayor complejidad. Esta transición, sin embargo, lleva una carga que puede resultar riesgosa, un incremento en la posibilidad de desarrollar enfermedades mentales.
Este artículo, del blog Cierta Ciencia, se puede leer aquí.