El taller fue impartido por la decana del Colegio de psicólogos de Aragón, Lucía Tomás Aragonés y centró los conocimientos en la necesidad de profundizar en cómo afectan las enfermedades crónicas de la piel a quienes la padecen puesto que éstas sufren un 20% más de alteraciones psiquiátricas que el resto de la población.
El acné, la psoriasis, la dermatitis atópica, la alopecia, el vitíligo o los angiomas son algunas de las patologías dérmicas que más afectan psicológicamente a la población, precisamente porque se presentan en las zonas visibles del cuerpo como la cara y las manos. Aunque la afectación psicológica depende de la edad en que surge la enfermedad y de la propia personalidad del paciente lo cierto es que sufren, entre otras consecuencias, depresiones, ansiedad, inseguridades, aislamiento social.
Con esta premisa, ambos colegios quisieron acercar a los profesionales la importancia de saber entender las reacciones y los estados de ánimo para facilitarles un mecanismo de adaptación y mejorar así los resultados de su tratamiento.
Colaboración
Este taller es el resultado del convenio suscrito por ambos Colegios para fomentar la formación continuada de sus colegiados y el fomento de la organización de cursos formativos y actividades científicas dirigidas tanto a estudiantes como a profesionales, la participación en proyectos académicos y tecnológicos, así como programas de investigación.
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