Redacción
Miércoles, 30 de Septiembre de 2020
Salud
En un nuevo estudio, se ha examinado qué efecto tiene sobre la capacidad de memorización la actividad física propia de practicar un deporte.
El equipo integrado, entre otros, por Sophie Schwartz, Kinga Igloi y Blanca Marin Bosch, las tres de la Universidad de Ginebra en Suiza, pidió a un grupo de 15 hombres jóvenes y sanos, que no eran atletas, que se sometieran a una prueba de memoria después de 30 minutos de ciclismo moderado, o después de 15 minutos de ciclismo intenso (alcanzando el 80% de su frecuencia cardíaca máxima), o después de un período de descanso.
Después del ejercicio intenso, el rendimiento resultó ser mucho mejor. Bastó una sesión de 15 minutos en una bicicleta para mejorar la memoria, incluyendo la que permite adquirir nuevas habilidades motoras.
Parece evidente, por tanto, que el deporte, además de ser bueno para estar en buena forma física, también lo es para estar en buena forma mental.
¿Cómo se logra este efecto del ejercicio físico sobre el cerebro? A través de la acción de los endocanabinoides, sustancias conocidas por aumentar la plasticidad sináptica (es decir, la forma en que las neuronas están conectadas entre sí), y que por lo tanto pueden actuar sobre la potenciación a largo plazo, el mecanismo para la consolidación óptima de los recuerdos. Muy a menudo, justo después de un ejercicio deportivo (especialmente de resistencia como correr o hacer ciclismo) uno siente bienestar físico y psicológico. Esta sensación se debe a los endocanabinoides, producidos por el cuerpo durante el esfuerzo físico. Circulan en la sangre y cruzan fácilmente la barrera hematoencefálica. Luego, las moléculas de estas sustancias se unen a receptores celulares especializados y desencadenan esta sensación de bienestar. Además, estas mismas moléculas se unen a receptores del hipocampo, la principal estructura cerebral para el procesamiento de la memoria.
Una mujer jugando al tenis. (Foto: Amanda Mills / CDC)
En un estudio anterior, el equipo de investigación ya demostró el efecto positivo del deporte en otro tipo de memoria, la memoria asociativa. Sin embargo, contrariamente a lo que se muestra en el nuevo estudio, los investigadores observaron que una sesión deportiva de intensidad moderada producía los mejores resultados. Por lo tanto, queda claro que, como no todas las formas de memoria utilizan los mismos mecanismos cerebrales, no todas las intensidades de ejercicio físico tienen los mismos efectos. Sin embargo, en todos los casos el ejercicio físico mejora la memoria más que la inacción. (Fuente: NCYT de Amazings)