ENTREVISTA
El interés por el estudio de las fortalezas psicológicas y la prevención de las dificultades en la infancia es relativamente reciente. ¿Podría explicarnos de dónde surge este interés y cuáles son algunos de los principales modelos teóricos que lo apoyan?
En nuestro caso el interés surge por integrar el enfoque de la psicología clínica, focalizado en las amenazas ambientales y en las debilidades personales, con el de la psicología positiva, orientado a las oportunidades que brinda el contexto y a las fortalezas de la persona. Con otras palabras se pretende aunar los objetivos de la prevención, esto es, disminuir los factores de riesgo, la sintomatología y la incidencia de los trastornos, con los de la promoción de la salud, o sea, potenciar los factores de protección, las competencias y el bienestar personal.
La consideración positiva del ser humano cuenta con una larga tradición. Filósofos como Aristóteles, Schopenhauer, Russell o Heidegger y psicólogos como Maslow, Rogers, Kahneman o Diener han puesto el foco en la virtud y han reflexionado sobre la felicidad humana. Dentro de la corriente positiva de la Psicología destacan, entre otras, la teoría de la autodeterminación de Deci y Ryan o la de las tres vías hacia la felicidad de Seligman. Según este modelo la felicidad se alcanza: a) fomentando las emociones positivas (vida placentera), b) promoviendo las fortalezas personales (vida comprometida) y c) aplicando las fortalezas a objetivos más allá de uno mismo (vida significativa).
¿Cuáles son las principales variables asociadas al desarrollo de fortalezas en la infancia que han demostrado actuar como variables protectoras frente a los problemas de salud mental?
La niñez es una etapa crucial para adquirir y desarrollar las competencias psicológicas que permiten una evolución favorable de tres pilares del bienestar psicológico: la regulación emocional, las relaciones armoniosas con los demás y la realización personal.
Sin embargo, la sociedad proporciona a sus miembros, de forma institucionalizada, principalmente formación para el desarrollo personal-profesional, dejando al albur de las circunstancias individuales la consecución del equilibrio emocional y de las relaciones interpersonales satisfactorias.
¿Qué beneficios conlleva este tipo de actuación preventiva frente a los tradicionales programas de intervención con niños o adolescentes con trastornos mentales?
Como sostiene la sabiduría popular, más vale prevenir que curar. La prevención es la mejor forma de intervención psicológica. Según algunos estudios epidemiológicos hasta uno de cada cinco niños presenta un trastorno y la mayoría no recibe el tratamiento adecuado a sus problemas psicológicos. Tanto por razones humanitarias, aliviar el sufrimiento de los menores de edad, como por razones económicas, ahorrar costes terapéuticos, se justifica la aplicación de programas preventivos eficaces.
En relación con los programas de prevención en este campo, ¿qué posibilidades hay de actuación a nivel de prevención primaria o secundaria? ¿Cuáles es la evidencia científica con la que contamos actualmente? ¿Qué programas han demostrado una mayor eficacia?
Existen programa destinados a la población general (prevención universal) y dirigidos a grupos específicos por presentar factores de riesgo (prevención selectiva) o sintomatología incipiente (prevención indicada). La prevención universal alcanza a toda la población de una edad, de un área geográfica, etc., evitando la estigmatización y reduciendo el abandono de los participantes, pero requiere mayor dotación económica y es menos eficaz que la prevención dirigida o específica. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que un pequeño cambio en grandes poblaciones supone un gran beneficio, por ejemplo, aunque solo el 5% abandona el tabaco por consejo médico, si todos los profesionales hicieran la indicación a sus pacientes en nuestro país dejarían de fumar varios cientos de miles de personas.
La prevención universal de las dificultades emocionales en la infancia y adolescencia se ha llevado a cabo principalmente en la escuela. Disponemos de programas contrastados en este campo como Coping cat, Friends, Penn Resiliency Program, Problem Solving for Life Program, Adolescent Coping with Stress Course, Interpesonal Psychotherapy Adolescents Skills Training o Resourceful Adolescent Program.
¿En qué situación se encuentra la aplicación de programas de prevención de dificultades en la infancia en nuestro país con respecto a otros países? A su modo de ver, ¿cuáles son los principales desafíos para el avance, difusión e implementación de este tipo de programas en nuestro contexto?
Aunque en menor grado que en Estados Unidos o Australia, en nuestro país también se han llevado a cabo esfuerzos preventivos por investigadores de la Universidad de Valencia, Programa de Intervención para Mejorar el Autoconcepto y el Estado Emocional, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, Programa de Afrontamiento de Problemas Emocionales en Adolescentes, o de las Universidades de Murcia, Complutense y Miguel Hernández de Elche, Programa Fortius.
Los principales retos en este campo son mejorar la eficacia de las intervenciones preventivas, concienciar a la sociedad de los beneficios de la prevención, motivar a los padres y a los maestros, y abaratar los costes de las intervenciones.
Para finalizar, ¿desea añadir algún comentario más al tema que nos ocupa?
En la clausura del I Congreso Internacional de la Felicidad, celebrado en Madrid en 2010, el Primer Ministro de Bután, Jigme Yoser Thinley, señaló que es responsabilidad del gobernante atender no solo a las necesidades materiales de la población, sino también a las espirituales. El modelo centrado exclusivamente en el crecimiento del Producto Interior Bruto es el culpable del consumo indiscriminado, del agotamiento de los recursos naturales y de la crisis económica. Propuso un modelo alternativo que considerara el índice de Felicidad Interior Bruta, que promueve el progreso en cuatro áreas: desarrollo socio-económico igualitario y sostenible, conservación de la naturaleza, preservación de la cultura y del patrimonio artístico, y gobierno honesto y transparente.
Parafraseando la intervención del mandatario butanés una de las tareas más nobles del psicólogo es promover el bienestar ayudando a las personas a alcanzar el equilibrio emocional, a mantener relaciones interpersonales satisfactorias y a desarrollarse plenamente.