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¿Cuándo empezaron las dificultades para equiparar la profesional entre trabajadores sociales y psicólogos de la intervención social y la lucha por la preponderancia de una profesión sobre la otra dentro del sistema público de servicios sociales? O ¿cómo la ciudadanía y las instituciones perciben a los psicólogos sociales? Son algunas de las cuestiones a las que el compañero, Salvador Almenar, miembro de la Junta de la División Estatal de Psicología de la Intervención Social, asesor del COP Comunitat Valenciana y hasta hace poco, debido a su prejubilación, responsable del área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Mislata, localidad valenciana que ha recibido por parte de UNICEF, la mención de Excelencia como ‘Ciudad amiga de la infancia’, da respuesta a través de una reflexión que realiza ante la crisis y los cambios provocados por el coronavirus a nivel personal, familiar, social, económico, etc.
Todo ello, reivindicando la necesidad de la Psicología y un aumento de la presencia de sus profesionales para aplicar sus conocimientos científicos sobre el comportamiento humano “en aquellos escenarios en los que es necesario que las personas, individual o colectivamente, dispongan de herramientas para poder conseguir el mayor equilibrio personal y social posible”;la promoción de la psicología de proximidad, o la interdisciplinaridad, entre otros aspectos (Consulta el texto completo: La Psicología de la intervención social en la encrucijada de la visibilidad en tiempos de crisis / COVID19).
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Salvador Almenar, miembro de la Junta de la División Estatal de Psicología de la Intervención Social
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Además, el COPCV ha realizado una entrevista en la que ofrece su punto de vista sobre en qué momento y cómo se encuentra la psicología de la intervención social, y cuáles son los retos futuros. Esta ‘nueva realidad’, dice el psicólogo, está repleta de “incertidumbre y de soledad. Esto hace necesaria una redefinición de los servicios sociales y de los colectivos profesionales que lo han de integrar, así como la definición de sus funciones y su estructura orgánica” (Entrevista completa a S. Almenar aquí).
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