Artículo del blog Cierta Ciencia, de la genetista Josefina Cano, que recomendamos por su interés.
Los niños tienen un apetito insaciable por entender por qué las cosas son de la forma que son, lo que les ha valido ser llamados “pequeños científicos”. Tienen una curiosidad de nunca acabar sobre el mundo que los rodea. Bueno, quienes han tenido chiquillos alrededor saben mucho de cuántas veces al día la tan conocida “y por qué” sale de sus bocas. Detrás de esa pregunta constante está su interés por saber cómo funciona todo lo que tienen a mano. Y no paran hasta que la explicación los satisface.
Los investigadores ya habían demostrado que los niños están interesados en la información que les explique las causas de lo que sucede, pero no habían establecido la conexión de la curiosidad a actividades diarias como leer. Un estudio nuevo encuentra que los niños prefieren libros que les cuenten historias donde puedan encontrar precisamente eso, la causa de las cosas. Un hecho que señala que esos contenidos tendrán más enganche entre ellos y que puede ser importante a la hora de ayudar a inculcarles el interés en leer. Esto ayudará a padres y educadores no solo a aumentar el interés de los pequeños en la lectura, sino que mejorará sus habilidades con el lenguaje.
Este artículo, del blog Cierta Ciencia, se puede leer aquí.