Nuestro consejo es que no se reanude o comience un tratamiento si está en la fase aguda del duelo«.
Sabemos que al enfrentarnos a una situación excepcional como esta se puede tener miedo y preocupación. El miedo es una reacción normal y saludable ante situaciones desconocidas. Sin embargo, nos puede bloquear y paralizar y, si no es adaptativo, no podemos permitir que conviva con nosotros. Ningún centro u hospital va a reiniciar la actividad sin unas guías de actuación seguras. Las personas que puedan tener tendencia a desarrollar hipocondría y, por tanto, miedo exacerbado a acercarse a un centro de salud reproductiva, deberían contactar con el psicólogo de la unidad antes de reiniciar el tratamiento.
Nuestro consejo, son los pacientes junto con el equipo asistencial quienes deben decidir cuándo y cómo realizar el TRA, jamás el miedo.
No podemos controlar lo que ocurre, pero podemos controlar cómo respondemos a esa situación. Podemos elegir controlar nuestros pensamientos y mensajes internos, racionalizando y analizando cuáles nos ayudan y cuáles sólo nos inquietan, sin aportarnos nada.
Cuando estamos recibiendo un tratamiento de fertilidad podemos pasar por etapas donde se nos presentan pensamientos reiterados negativos, y en una situación de semi-confinamiento, como la que estamos viviendo, pueden aumentar creando mayor malestar emocional. Te proponemos alguna estrategia que pueden facilitarte la gestión de la situación y la vuelta a la normalidad.
Una buena forma para desahogarse es identificar tus pensamientos negativos para minimizarlos, por ejemplo, escribiéndolos y trabajando con ellos. Relativiza y detecta las posibles distorsiones como mantener selectivamente la información negativa o intentar adivinar el futuro sobre la situación, que se hace generalmente en términos negativos. Intenta vivir el presente y confía en las recomendaciones de protección y en los profesionales sanitarios.
Nuestro consejo es trabaja en la identificación de pensamientos negativos y combátelos. El psicólogo de tu unidad de reproducción te puede ayudar.
Fomenta el pensamiento positivo, como por ejemplo realizar visualizaciones significativas positivas para cada uno: pensar en un lugar agradable, en las reuniones que próximamente haremos con nuestros seres queridos…, todo ello nos hará aumentar las endorfinas, pues el poder del pensamiento es grande. Focaliza la atención en los aspectos positivos que seguro también conlleva la situación, como por ejemplo nuestra capacidad de adaptación, sentimiento de cohesión social, y en el caso de los tratamientos de reproducción y embarazo ver que no son de riesgo relacionado con la pandemia.
La situación excepcional de semi-confinamiento, teletrabajo, paro, pérdida de libertades individuales, etc., por la que estamos transitando puede generar irascibilidad y la probabilidad de discordia aumenta el malestar, lo que podría manifestarse en roces en la convivencia. Por ello, intentemos canalizar nuestras emociones de forma saludable.
Para conseguirlo debemos trabajar de forma consciente en la relación, fomentando y manteniendo una comunicación eficaz mediante la escucha activa, la empatía e intentando ser asertivos.
Si convives con tu pareja, procura compartir actividades y aficiones, busca aquello que os gustaba hacer en el pasado (por ejemplo, podéis cocinar juntos o bailar), esto posibilitará un tiempo en el que podréis hablar de vuestras emociones, compartirlas y así mejorar el entendimiento entre ambos.
Es importante mantener vivos los detalles agradables de la vida en pareja, la espontaneidad, el cariño, el romanticismo, por ejemplo, puedes sorprenderlo con una cena especial. No olvidemos los detalles divertidos, y agrega algún ingrediente innovador y picaresco en la relación sexual.
Nuestro consejo preserva la relación de pareja. Cuida y comprende las necesidades del otro y las tuyas propias
Para las mujeres que, por un motivo u otro viven solas, este es un momento muy especial. Hay que prestar atención en no dirigir la irascibilidad hacía uno mismo. Hoy en día las tecnologías nos lo ponen más fácil para realizar múltiples actividades virtuales. Busca contactar con personas de tu entorno, conversar sobre aquello que nos preocupa, nos alivia y nos ofrece una perspectiva diferente. Recuerda que la soledad es un estado mental y no físico.
Nuestro consejo preserva la relación social y el autocuidado
La percepción de un hecho es la que nos hace reaccionar de una forma u otra, mientras para algunos estos parones en los TRA son un fastidio, siempre me pasa a mí, pillo todo lo malo, etc. para otros este tiempo puede ser convertido en un regalo con el objetivo de ponerse en forma física y mentalmente.
Nuestro consejo aprovecha el tiempo para preparar un tratamiento y un embarazo saludable
Respeta las horas de sueño y descanso. La alimentación y el ejercicio son una parte integral de la salud y del bienestar general. Incluye alimentos saludables en tu menú y haz ejercicio a diario, esto te ayudará a mantener tus endorfinas altas. Proponte pequeños objetivos diarios que estén relacionados con mejorar esos aspectos ante un tratamiento. Mantente activa y sigue una rutina de autocuidado.
Quizás tus TRA se complementen con acupuntura, fisioterapia, masajes que te ayuden a rebajar el estrés. Ahora es el momento de dedicar tiempo a realizar meditaciones guiadas, técnicas de relajación, mindfulness y/o yoga. Estas disciplinas, proporcionan quietud y ayudan a relajar el cuerpo y a calmar el sistema nervioso y la mente. Encontrareis en internet gran variedad de propuestas.
Nuestro consejo practica disciplinas complementarias sola o con tu pareja, te ayudarán a aumentar el bienestar físico y emocional
Disfruta de un tiempo para revisar tu capacidad de resiliencia y ver si estás utilizando estrategias adecuadas. Encuentra un espacio para pensar y poder hablar de la fertilidad, de los tratamientos. Encuentra tu término medio adecuado.
Ten presente que el ser humano tiene una capacidad de autosuperación innata, que la resiliencia humana es frecuente, real y universal, y que se sale reforzado de las crisis vividas.
Nuestro consejo Sabemos que la incertidumbre produce estrés y en la situación actual convivimos con ella, por lo tanto, debemos desarrollar estrategias para minimizar tanto la percepción del estrés, como sus efectos nocivos
En el caso de que el malestar persista o creas que no puedes gestionar la situación contacta con un psicólogo del ámbito de la reproducción asistida, tanto para resolver dudas como para personalizar las herramientas de afrontamiento que necesitas.
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