El Día Internacional de la Mujer Trabajadora, también llamado Día Internacional de la Mujer o solamente Día de la Mujer, tras ser institucionalizado por decisión de las Naciones Unidas en 1975, conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de equidad de oportunidades muchas veces menores ante las del varón, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. Se conmemora el día 8 de marzo.
La primera celebración del Día Internacional de la Mujer se realizó el 19 de marzo de 1911 en Europa, específicamente en los países de Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, y su conmemoración se ha venido extendiendo, desde entonces, a otros países y continentes.
Según el Banco Mundial, la «paridad total» sólo se da en seis de las 187 naciones analizadas en su reciente informe titulado «Mujeres, negocios y la ley».
La institución con sede en Washington examinó los datos recogidos durante diez años que analizaban la desigualdad financiera y legal y otros factores como la libertad de movimientos, la maternidad, la violencia doméstica y la gestión de activos.
El organismo solo considera a Bélgica, Dinamarca, Francia, Letonia, Luxemburgo y Suecia como países con plena igualdad entre géneros en estas áreas.
El Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para recordar la lucha que miles de hombres y mujeres han emprendido en pro de la igualdad de jure y de facto entre ambos sexos, y no un día de festejo o celebración por ser mujer.
Aún hay mucho por hacer y reflexionar, por lo que minimizar el Día Internacional de la Mujer a “felicitaciones” frivoliza la importancia de la conmemoración.
Sepamos que es un día de balances, retos y metas por cumplir en torno de la igualdad de género y no un día de celebración “por ser mujer”.
Fuente: Wikipedia, BBC, Excelsior