Las personas egocéntricas recurren a las redes sociales por debilidad, no por ego

Las personas egocéntricas recurren a las redes sociales por debilidad, no por ego

Un nuevo estudio publicado en el Canadian Journal of Behavioural Science arroja luz sobre las motivaciones detrás del uso de las redes sociales entre las personas egocéntricas. Contrariamente a la creencia de larga data de que estas personas usan plataformas como Instagram, Facebook y TikTok principalmente para impulsar sus egos, el estudio descubre que recurren a las redes sociales más por miedo a perderse algo (FOMO, por sus siglas en inglés) que por el deseo de reforzar su autoimportancia. A través de una serie de estudios, los investigadores concluyeron que las personas egocéntricas están impulsadas por la inseguridad, ya que usan las redes sociales para mitigar sus sentimientos de exclusión en lugar de reforzar su autoimagen.

Los investigadores llevaron a cabo este estudio para desafiar la idea convencional de que las personas egocéntricas utilizan las redes sociales como una herramienta para la autopromoción. Las teorías anteriores, como la teoría de la autoconstrucción, sugieren que las personas muy independientes (a menudo egocéntricas) serían menos propensas al FOMO que aquellas que son más interdependientes y están socialmente conectadas.

Sin embargo, los investigadores querían explorar si el FOMO desempeñaba un papel más importante en el uso de las redes sociales entre las personas egocéntricas de lo que se creía anteriormente. La investigación también se inspiró en el creciente conjunto de pruebas que sugieren que el uso problemático de las redes sociales puede estar influido por factores psicológicos más profundos, como el miedo y la ansiedad, en lugar de tendencias puramente narcisistas.

“Dado que las redes sociales son una excelente plataforma para ‘alimentar el ego’, me interesa mucho saber qué es lo que lleva a las personas a utilizarlas. Mis ideas/hipótesis iniciales se confirmaron en el sentido de que puede haber otras razones, además de alimentar el ego, que motiven a las personas a utilizarlas”, afirmó el autor del estudio, James A. Roberts, profesor de Marketing Ben H. Williams en la Escuela de Negocios Hankamer de la Universidad de Baylor.

Para explorar esta cuestión, los investigadores llevaron a cabo tres estudios separados.

“Siempre he sido escéptico con respecto a que las personas altamente egocéntricas realmente piensen que son mejores que los demás”, dijo Roberts. “Creo que los resultados de este estudio, que se basa en una encuesta y dos experimentos, brindan evidencia convincente de que gran parte de lo que puede hacer el egocentrismo es una función de sentimientos inherentes de debilidad o incompetencia”.

Los hallazgos de los investigadores tienen implicaciones importantes porque contradicen la suposición de larga data de que las personas egocéntricas usan las redes sociales para aumentar su sentido de importancia personal. En cambio, estas personas parecen abordar las redes sociales desde una posición de vulnerabilidad, utilizándolas como un mecanismo de defensa para lidiar con su miedo a ser excluidas.

“Me gustaría que los lectores entendieran que el FOMO es un factor importante en el uso de las redes sociales y que las personas egocéntricas no solo usan las redes sociales para alimentar su ego, sino también desde un ‘punto de debilidad’”, dijo Roberts. “Este es un hallazgo particularmente importante porque va en contra de la teoría de larga data de la autointerpretación. La teoría de la autointerpretación postula que las personas altamente interdependientes tendrían más probabilidades de sufrir FOMO que las personas altamente independientes (egocéntricas)”.

Sin embargo, el estudio no está exento de limitaciones. Una de ellas es que los datos se recopilaron durante la pandemia de COVID-19, un momento en el que muchas personas estaban aisladas y podrían haber experimentado mayores niveles de FOMO debido a las interacciones sociales limitadas. Esto podría haber influido en los resultados y haber convertido al FOMO en un factor más destacado en el uso de las redes sociales de lo que podría ser en circunstancias normales. Además, el estudio se basó en datos autoinformados, que pueden ser propensos a sesgos, como el de que los participantes quieran presentarse de una manera más socialmente deseable.

“Como cualquier investigación, esto es simplemente una piedra en el muro y se necesitan investigaciones adicionales para comprender más plenamente el papel que juega el egocentrismo en el uso de las redes sociales”, señaló Roberts.

Las investigaciones futuras podrían abordar estas limitaciones mediante la investigación del uso de las redes sociales en un contexto pospandémico y mediante el uso de medidas más objetivas de la actividad en las redes sociales. Los investigadores también sugieren explorar cómo otros factores psicológicos, como la ansiedad o la inseguridad, pueden interactuar con el FOMO para influir en el comportamiento en las redes sociales. Comprender la gama completa de motivaciones detrás del uso de las redes sociales podría ayudar a desarrollar intervenciones para reducir el uso problemático.

“Mucho de lo que nos lleva a usar las redes sociales surge de inseguridades como el miedo a perderse algo (FOMO, por sus siglas en inglés) y la mayoría de las investigaciones en esta área encuentran que el uso de las redes sociales tiene una asociación mayoritariamente negativa con el bienestar”, agregó Roberts. “Aunque otras investigaciones sugieren algunas asociaciones positivas entre el uso de las redes sociales y el bienestar. Sin embargo, las formas más nuevas de redes sociales, en particular los videos de formato corto (por ejemplo, TikTok, Instagram Reels, YouTube Shorts), se asocian con un mayor uso excesivo y adicción. A mayor escala, la preocupación de los jóvenes por los videos de formato corto ha socavado su capacidad para controlar sus pensamientos, emociones y mantener el comportamiento y la atención, lo que tiene implicaciones potencialmente catastróficas para el bienestar personal y la productividad de las generaciones más jóvenes”.

Fuente: Canadian Journal of Behavioural Science

Articulo original:

Título: “Me, Myself, and I: Self-Centeredness, FOMO, and Social Media Use,”

Autores: Meredith E. David y James A. Roberts.

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