Un estudio reciente publicado en la revista Behavioral Sciences ha arrojado luz sobre los factores que contribuyen al bienestar psicológico de las mujeres en las relaciones románticas. Los investigadores descubrieron que sentirse satisfechas en su relación, experimentar una buena calidad de vida sexual, poseer empatía y tener hijos estaban vinculados con niveles más altos de bienestar psicológico en las mujeres.
La motivación detrás de esta investigación surgió de la comprensión existente de que las relaciones románticas son profundamente importantes para la felicidad y la salud humana. Estudios anteriores han explorado varios aspectos de las relaciones y el bienestar, pero esta investigación tenía como objetivo proporcionar una imagen más completa. Los científicos querían comprender cómo varios factores interconectados de la relación, como la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de su pareja (empatía), el disfrute y la satisfacción experimentados en su vida sexual, la intensidad del amor romántico, la sensación de cercanía y conexión con su pareja y la estabilidad general de la relación, podrían influir en la salud psicológica general de una mujer.
Los autores observaron que, si bien en investigaciones anteriores se habían analizado algunos de estos factores de forma individual o en grupos más pequeños, ningún estudio los había examinado todos juntos en relación con el bienestar psicológico de las mujeres. Este estudio pretendía llenar ese vacío e identificar los elementos clave de una relación romántica que están más fuertemente asociados con la sensación de bienestar de una mujer.
Para explorar estas cuestiones, los investigadores reclutaron a 415 mujeres de entre 23 y 45 años. Todas las participantes mantenían relaciones románticas que habían durado al menos un año. Las mujeres fueron reclutadas en línea mediante un método llamado muestreo de bola de nieve, en el que las participantes iniciales ayudan a encontrar participantes adicionales que cumplan con los criterios del estudio. Esto fue particularmente útil porque la recopilación de datos se llevó a cabo durante la pandemia de COVID-19, lo que requirió métodos en línea.
Para participar, las mujeres debían estar dentro del rango de edad especificado, tener una relación de al menos 12 meses y ser mujeres. Se excluyó a las mujeres que estaban fuera del rango de edad, que tenían relaciones más cortas, que eran hombres o que informaron tener una enfermedad psiquiátrica, que usaban medicación psiquiátrica, que tenían una enfermedad física crónica con medicación habitual o que luchaban contra el abuso de alcohol o drogas.
Las mujeres completaron una serie de cuestionarios en línea. Primero, completaron un formulario que recogía información básica sobre ellas mismas, como su edad, nivel de educación, estado civil (novias, comprometidas o casadas), cuánto tiempo llevaban en la relación, si tenían hijos y su situación laboral. Para medir su bienestar psicológico, los investigadores utilizaron la Escala de Bienestar Psicológico. Esta escala pide a las participantes que evalúen su grado de acuerdo con afirmaciones sobre su bienestar actual, proporcionando una puntuación que indica sus recursos psicológicos generales.
La empatía se evaluó utilizando la Escala Básica de Empatía, que mide tanto la empatía cognitiva (comprender los sentimientos de otra persona) como la empatía emocional (compartir los sentimientos de otra persona). La Escala de Calidad de Vida Sexual (Formulario para Mujeres) se utilizó para evaluar la satisfacción y el disfrute de las participantes en sus vidas sexuales durante las últimas cuatro semanas.
Para medir la estabilidad de la relación, los investigadores emplearon la Escala de Estabilidad de la Relación. Esta escala analiza distintos aspectos de la estabilidad, como la satisfacción en la relación, el grado de implicación de la persona en la relación, cómo ve sus alternativas a la relación actual y su compromiso general.
El amor apasionado se midió utilizando la Escala de Amor Apasionado, que evalúa la intensidad de los sentimientos y deseos románticos hacia la pareja. Finalmente, se utilizó la Escala de Proximidad en la Relación Romántica para evaluar el nivel de intimidad en la relación, considerando aspectos como la autorrevelación, la atracción física, el apoyo y la confianza.
Los investigadores descubrieron que la empatía, la calidad de vida sexual, la intimidad en la relación romántica, la satisfacción en la relación y el apego en la relación mostraban correlaciones positivas significativas con el bienestar psicológico. Esto significa que, a medida que aumentaban estas cualidades de la relación, también lo hacía el bienestar psicológico declarado por las mujeres.
Al analizar los factores demográficos, los investigadores descubrieron que las mujeres con niveles de educación más altos tendían a obtener una puntuación más alta en el aspecto de «evaluación de opciones» de la estabilidad de la relación, lo que sugiere que podrían ser más conscientes de las alternativas fuera de su relación actual. Por el contrario, las mujeres con niveles de educación más bajos obtuvieron una puntuación más alta en «inversión en la relación», lo que indica un mayor sentido de compromiso y de recursos invertidos en sus relaciones.
Se descubrió que el amor apasionado era más común entre las mujeres que no tenían empleo en comparación con las mujeres que trabajaban. Tener hijos se asoció con un mayor bienestar psicológico, pero con niveles más bajos de intimidad en la relación romántica. Por último, se informó que la calidad de la vida sexual era mayor en las relaciones más serias, como el matrimonio, en comparación con las relaciones de noviazgo.
Otro aspecto examinado en el estudio fue la duración de la relación. Las mujeres que llevaban cinco años o más con sus parejas no solo se sentían más seguras, sino que también mostraban un mayor bienestar psicológico. Una relación más larga puede indicar una relación más estable y solidaria, en la que ambos miembros de la pareja han tenido tiempo de construir una conexión profunda y de confianza. Sin embargo, el estudio también descubrió que ciertos factores, como el grado de inversión de una mujer en su relación, pueden cambiar a medida que la relación madura con el tiempo.
Los investigadores utilizaron un análisis de regresión para identificar los principales predictores del bienestar psicológico en las mujeres que mantienen relaciones románticas. La satisfacción en la relación resultó ser el predictor más fuerte del bienestar psicológico. La calidad de vida sexual también fue un predictor significativo; las mujeres que experimentaron una mejor calidad de vida sexual tendieron a tener un mayor bienestar psicológico. La empatía también jugó un papel, ya que los niveles más altos de empatía se vincularon con un mejor bienestar psicológico. Curiosamente, tener hijos también resultó ser un predictor positivo del bienestar psicológico en este estudio.
Fuente: Behavioral Sciences
Articulo original:
Título: Predictors of Young Adult Women’s Psychological Well-Being in Romantic Relationships.
Autores: Elif Yöyen, Süreyya Çalık y Tülay Güneri Barış