¿La Navidad llega cada año más rápido?

¿La Navidad llega cada año más rápido?

Una nueva investigación publicada en PLOS One analiza por qué eventos anuales como la Navidad y el Ramadán parecen ocurrir cada año más rápido. El estudio, en el que participaron participantes del Reino Unido e Irak, descubrió que la percepción de que el tiempo pasa más rápido entre esos eventos es generalizada y está influida por factores como el disfrute del evento, la función de la memoria y la atención al tiempo. Es importante destacar que el estudio desafía la creencia común de que estas distorsiones en la percepción del tiempo son más pronunciadas con la edad.

La sensación de que el tiempo se acelera a medida que envejecemos (o de que los acontecimientos recurrentes como la Navidad parecen llegar más rápido) se ha convertido en una anécdota común en la vida cotidiana. Sin embargo, esta sensación no se entiende del todo. Las investigaciones anteriores a menudo han vinculado las distorsiones en la percepción del tiempo con experiencias de corto plazo, como por ejemplo, cómo una actividad interesante puede hacer que las horas parezcan minutos, o cómo el aburrimiento puede hacer que los minutos se conviertan en una eternidad. Se sabe menos sobre cómo se producen las distorsiones del tiempo en períodos más largos, en particular en el caso de acontecimientos que se repiten anualmente.

Los investigadores se propusieron explorar si factores psicológicos específicos (como las respuestas emocionales a los acontecimientos, la función de la memoria y los hábitos de atención) contribuyen a estas percepciones. También intentaron determinar si la edad desempeña un papel importante, como se suele suponer.

La sensación de que el tiempo se acelera a medida que envejecemos (o de que los acontecimientos recurrentes como la Navidad parecen llegar más rápido) se ha convertido en una anécdota común en la vida cotidiana. Sin embargo, esta sensación no se entiende del todo. Las investigaciones anteriores a menudo han vinculado las distorsiones en la percepción del tiempo con experiencias de corto plazo, como por ejemplo, cómo una actividad interesante puede hacer que las horas parezcan minutos, o cómo el aburrimiento puede hacer que los minutos se conviertan en una eternidad. Se sabe menos sobre cómo se producen las distorsiones del tiempo en períodos más largos, en particular en el caso de acontecimientos que se repiten anualmente.

Los investigadores se propusieron explorar si factores psicológicos específicos (como las respuestas emocionales a los acontecimientos, la función de la memoria y los hábitos de atención) contribuyen a estas percepciones. También intentaron determinar si la edad desempeña un papel importante, como se suele suponer.

Los investigadores realizaron dos estudios: uno centrado en la Navidad en el Reino Unido y el otro en el Ramadán en Irak. Ambos eventos fueron elegidos por su importancia cultural y la forma en que marcan el calendario anual.

El momento de cada estudio coincidió con el período previo a los respectivos eventos, ya que estos períodos a menudo implican una mayor conciencia y preparación, lo que potencialmente influye en las percepciones del tiempo.

Ambos estudios revelaron un fuerte consenso con la idea de que los eventos anuales parecen llegar más rápidamente cada año. En el Reino Unido, el 76% de los participantes coincidieron en que la Navidad parecía llegar antes, mientras que el 70% de los participantes en Irak expresaron la misma opinión sobre el Ramadán.

Varios factores clave se relacionaron con estas percepciones:

  1. Disfrute de los acontecimientos: los participantes que dijeron disfrutar más de la Navidad o el Ramadán tenían más probabilidades de sentir que estos acontecimientos llegaban más rápido. Esto coincide con investigaciones anteriores que sugieren que las emociones positivas pueden hacer que el tiempo parezca pasar más rápido.
  2. Atención al tiempo: una mayor atención diaria al tiempo se asoció con una mayor creencia de que los acontecimientos llegarían antes. Esto puede reflejar una mayor conciencia o presión del tiempo a medida que se acercan los acontecimientos.
  3. Función de la memoria: Sorprendentemente, los errores de memoria prospectiva (dificultad para recordar tareas futuras) se relacionaron con una percepción de que el tiempo pasa más rápido. Esto sugiere que pensar con anticipación en tareas relacionadas con eventos podría influir en la sensación de que el tiempo pasa más rápido.
  4. Edad: Contrariamente a la creencia popular, la edad avanzada no se asoció con mayores distorsiones temporales en los eventos anuales. En Irak, los participantes más jóvenes tenían más probabilidades de percibir que el Ramadán llegaba pronto, mientras que la edad no tuvo un efecto significativo en el Reino Unido.

A pesar de sus similitudes como hitos anuales, la Navidad y el Ramadán difieren en duración, prácticas culturales y fechas. La Navidad se celebra el 25 de diciembre, mientras que el Ramadán cambia según el calendario lunar. Los investigadores observaron que estas diferencias podrían influir en la forma en que se experimenta el tiempo, pero los predictores psicológicos de la distorsión del tiempo (disfrute, atención y memoria) se mantuvieron constantes en ambas culturas.

Si bien el estudio arroja luz sobre los factores psicológicos que influyen en la percepción del tiempo, también tiene limitaciones. Por ejemplo, el uso de cuestionarios autoadministrados introduce la posibilidad de sesgo. Los participantes pueden responder basándose en estereotipos culturales o creencias generales en lugar de experiencias reales.

Sin embargo, el estudio demuestra que la sensación de que los acontecimientos anuales ocurren más rápidamente es una experiencia compartida por todas las culturas, arraigada en factores psicológicos como la memoria, la atención y las respuestas emocionales.

“Los resultados de este estudio sugieren que existe una creencia generalizada de que eventos anuales como la Navidad y el Ramadán parecen ocurrir más rápidamente cada año”, concluyeron los investigadores. “Por lo tanto, la sensación no se limita a una sola cultura o evento. El grado en que las personas estaban de acuerdo en que estos eventos parecen ocurrir más rápidamente cada año fue predicho por la función de memoria prospectiva, el disfrute específico del evento y la atención al tiempo. Fundamentalmente, la edad avanzada no se asoció con una mayor aceleración del tiempo entre eventos en ninguno de los dos países. Estos hallazgos resaltan que nuestra experiencia del tiempo no solo está influenciada por lo que ya hemos hecho, sino también por nuestra capacidad de recordar lo que queda por hacer. Por lo tanto, se justifican más investigaciones que exploren el papel de la memoria prospectiva en el tiempo”.

Fuente: PLOS One

Articulo original:

Título: “Distortions to the passage of time for annual events: Exploring why Christmas and Ramadan feel like they come around more quickly each year,”

Autores: Ruth Ogden, Saad S. J. Alatrany, Ashraf Muwafaq Flaiyah, Hasan ALi Sayyid ALdrraji, Hanan Musa, Abbas S. S. Alatrany y Dhiya Al-Jumeily.

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