Las predicciones de un cambio climático catastrófico parecen interminables, y sus efectos ya son difíciles de ignorar. Eventos como incendios forestales, inundaciones y pérdida de especies generan sentimientos de tristeza, ansiedad y dolor en muchas personas. Pero este costo en la psique humana a menudo se pasa por alto.
Nuestra investigación ha investigado las emociones negativas que surgen en los australianos en respuesta a la destrucción de la naturaleza y cómo podemos procesarlas. Los investigadores han descubierto que estar en la naturaleza es crucial.
La última investigación examinó una empresa de ecoturismo en Australia. Allí, los estados emocionales de los visitantes a menudo estaban conectados con los ciclos de decadencia y regeneración de la naturaleza. A medida que la naturaleza se renueva, también lo hace la esperanza humana.
A medida que nuestro clima cambia, los humanos habitarán y conocerán el mundo de manera diferente. Los hallazgos sugieren que la naturaleza es tanto el desencadenante como la respuesta al dolor que estará cada vez más con nosotros.
Los hallazgos sugieren que sumergirnos en la naturaleza con más frecuencia nos ayudará a procesar las emociones relacionadas con el colapso ecológico y climático, y así encontrar esperanza.
Los sitios de ecoturismo promueven oportunidades para lo que se conoce como eutierria, un estado poderoso que surge cuando uno experimenta un sentido de unidad y simbiosis con la Tierra y sus sistemas de soporte vital.
A través de este poderoso estado, es posible que uno emprenda los actos valientes necesarios para abogar en nombre de la naturaleza. Esto es esencial para las transformaciones que la Tierra necesita desesperadamente.
Fuente: The Conversation