Los abrazos, los besos y otras formas de contacto social positivo entre personas que lo consienten son formas poderosas de comunicar emociones positivas como el amor y la felicidad o el apoyo social. Sorprendentemente, sus efectos sobre la depresión, la ansiedad y el estrés no han sido bien investigados en la ciencia psicológica. Por ello, un estudio reciente publicado en la revista Brain Sciences investigó esta cuestión.
En el estudio, 991 voluntarios italianos adultos (57 % mujeres, de 18 a 85 años) completaron un cuestionario en línea. Cada voluntario tuvo que dar información sobre la frecuencia de cuatro formas de contacto positivo (abrazos, besos, caricias y tomarse de la mano) antes y durante la reciente pandemia de COVID-19. Además, los voluntarios debían dar información sobre sus conexiones sociales y completar un cuestionario que medía los síntomas de depresión, estrés y ansiedad.
Más abrazos de pareja se asociaron con menos síntomas de depresión
Como era de esperar, los científicos descubrieron que las personas experimentaron un toque positivo reducido durante la pandemia de COVID-19 en comparación con el tiempo anterior. Esto probablemente se debió a una cantidad reducida de posibilidades para reunirse con otras personas y experimentar el contacto social debido a los bloqueos y las medidas de distanciamiento social.
El análisis estadístico de las asociaciones entre el tacto positivo y la depresión, el estrés y la ansiedad reveló varios hallazgos interesantes. Lo que es más importante, recibir más abrazos de las pareja durante la pandemia de COVID-19 se asoció con menos síntomas de depresión. Dado que el análisis estadístico utilizado por los autores no permite decir cuál de los dos factores causa al otro, son posibles dos interpretaciones. O abrazar reduce los síntomas de depresión, o las personas menos deprimidas abrazan más. Ambas interpretaciones podrían tener sentido, pero los científicos sugieren que es más probable que una mayor frecuencia de abrazos reduzca los síntomas de la depresión.
Además, se encontró que abrazar a los familiares con mayor frecuencia se relacionaba con una menor ansiedad, pero también había efectos en la otra dirección para los familiares (un mayor contacto social se relacionaba con una mayor ansiedad). Los científicos sugirieron que estos efectos pueden reflejar la ansiedad por estar infectado con COVID-19 al tocar a familiares.
¿Cómo se pueden explicar estos hallazgos?
Entonces, ¿por qué más abrazos de pareja se asocian con menos síntomas de depresión? Los autores del estudio sugirieron que es probable que esto sea un efecto de la oxitocina. La oxitocina es una hormona importante para las relaciones sociales cercanas y el vínculo entre las personas. Estudios anteriores han demostrado que ser abrazado por una pareja romántica aumenta el nivel de oxitocina. La oxitocina afecta los niveles de dopamina, serotonina y endorfinas, todos los cuales se han asociado con emociones positivas. Esto puede explicar por qué más abrazos se asocian con menos síntomas depresivos.
Fuente: Psychology Today