Una nueva investigación desmiente el mito de que quienes participan en deportes extremos son adictos a la adrenalina con un deseo de muerte.
En cambio, los investigadores de la Universidad de Tecnología de Queensland dicen que quienes participan en deportes extremos lo hacen para tener una experiencia que cambie su vida.
En deportes extremos como el BASE jumping , surf de olas grandes y escalar en solitario, un error puede llevar a la muerte. Aun así, su popularidad está aumentando.
«Los deportes extremos se han convertido en un fenómeno mundial y estamos siendo testigos de un interés sin precedentes y el compromiso con estas actividades», dijo el doctor Eric Brymer, profesor adjunto en la Universidad de Queensland en Australia.
«Aunque el número de participantes en muchos deportes tradicionales de equipo e individuales como golf, baloncesto y deportes de raqueta parecen haber disminuido durante la última década, el número de participantes en deportes extremos ha aumentado, convirtiéndolo en una industria multimillonaria».
Eric Brymer dice que , hasta ahora, ha habido un malentendido de lo que motiva a la gente a participar en deportes extremos.
«Nuestra investigación demuestra que las personas que se dedican a deportes extremos no son gente irresponsable tomadora de riesgo con un deseo de muerte», dijo Eric Brymer. «Son personas altamente capacitadas, con un profundo conocimiento de sí mismas, la actividad y el medio ambiente que lo hacen para tener una experiencia que mejore y cambie su vida».
«La experiencia es muy difícil de describir de la misma manera que el amor es difícil de describir», continuó. «Hace que el participante se sienta muy vivo donde todos los sentidos parecen estar funcionando mejor que en la vida cotidiana, como si el participante estuviera trascendiendo las formas cotidianas de ser y vislumbrar su propio potencial».
«Por ejemplo, los que practican el BASE jumping hablan de poder ver todos los colores y recovecos de las rocas mientras descienden a 300 km/hr, o los escaladores extremos sienten que flotan y bailan con la roca», explicó. «La gente habla de que el tiempo se ralentiza y se fusiona con la naturaleza».
Comprender las motivaciones para los deportes extremos es importante para la comprensión de los seres humanos, de acuerdo con el profesor Robert Schweitzer de QUT.
«Lejos de los tradicionales supuestos de riesgo, la participación en deportes extremos facilita experiencias psicológicas más positivas y expresa valores humanos como la humildad, la armonía, la creatividad, la espiritualidad y un sentido vital del YO que enriquece la vida cotidiana», dijo Schweitze.
Agregó que debido a que los participantes en deportes extremos les resultaba difícil poner sus experiencias en palabras, los investigadores tuvieron que adoptar un nuevo enfoque para entender los datos.
«En lugar de un enfoque basado en la teoría que puede hacer juicios que no reflejan la experiencia vivida de los participantes de los deportes extremos, tomamos un enfoque fenomenológico para asegurarnos de que entramos con una mente abierta», comento Schweitze. «Esto nos permitió centrarnos en la experiencia vivida del deporte extremo con el objetivo de explicar temas que sean consistentes con la experiencia de los participantes».
«Haciendo esto pudimos, por primera vez, conceptualizar tales experiencias que representen los esfuerzos extremos del ser humano, donde se hacen elecciones para participar en actividades que pueden conducir en ciertas circunstancias a la muerte», dijo Schweitze. «Sin embargo, estas experiencias han demostrado ser afirmativas de la vida y del potencial de transformación».
Los deportes extremos tienen el potencial de inducir estados no ordinarios de conciencia que son a la vez poderosos y significativos, según los investigadores.
«Estas experiencias enriquecen la vida de los participantes y proporcionan un nuevo vistazo a lo que significa ser humano», concluyó Schweitzer.
Fuente: Psychology of Consciousness: Theory, Research and Practice