Científicos del Instituto Del Monte de Neurociencia de la Universidad de Rochester han demostrado que el cerebro sano es capaz de realizar múltiples tareas mientras camina sin sacrificar cómo se realiza ninguna de las actividades.
«Esta investigación nos muestra que el cerebro es flexible y puede asumir cargas adicionales», dijo David Richardson, un estudiante de Maestría/Doctorado en su quinto año en el Programa de Patología y Biología Celular de la Enfermedad, y primer autor del estudio publicado recientemente en la revista NeuroImage. «Nuestros hallazgos mostraron que los patrones de caminata de los participantes mejoraron cuando realizaron una tarea cognitiva al mismo tiempo, lo que sugiere que en realidad eran más estables mientras caminaban y realizaban la tarea que cuando se centraban únicamente en caminar».
Durante estos experimentos, los investigadores utilizaron un sistema móvil de imágenes cerebrales/corporales, o MoBI, ubicado en el Laboratorio de Neurofisiología Cognitiva del Instituto Del Monte. La plataforma combina realidad virtual, monitoreo cerebral y tecnología de captura de movimiento. Mientras los participantes caminan en una banda sin fin o manipulan objetos sobre una mesa, 16 cámaras de alta velocidad registran los marcadores de posición con precisión milimétrica, mientras miden simultáneamente su actividad cerebral.
El MoBI se utilizó para registrar la actividad cerebral de los participantes mientras caminaban en una banda sin fin y se les indicó que cambiaran de tarea. Su actividad cerebral también se registró mientras realizaban estas mismas tareas mientras estaban sentados. Los cambios cerebrales se midieron entre las tareas señaladas y mostraron que, durante las tareas más difíciles, la diferencia neurofisiológica fue mayor entre caminar y sentarse, destacando la flexibilidad de un cerebro sano y cómo se prepara y ejecuta las tareas en función del nivel de dificultad.
«El MoBI nos permite comprender mejor cómo funciona el cerebro en la vida cotidiana», dijo Edward Freedman, coautor principal del estudio. «Observar estos hallazgos para comprender cómo un cerebro joven y sano es capaz de cambiar de tarea nos dará una mejor idea de lo que va mal en un cerebro con una enfermedad neurodegenerativa como la enfermedad de Alzheimer».
«Comprender cómo un cerebro joven y sano puede ‘caminar y hablar’ con éxito es un comienzo importante, pero también necesitamos entender cómo estos hallazgos difieren en los cerebros de adultos mayores sanos y adultos con enfermedades neurodegenerativas», dijo Richardson. «La siguiente etapa es expandir esta investigación para incluir un grupo más diverso de cerebros».
Fuente: University of Rochester Medical Center
Publicación original:
David P. Richardson, John J. Foxe, Kevin A. Mazurek, Nicholas Abraham, Edward G. Freedman. Neural markers of proactive and reactive cognitive control are altered during walking: A Mobile Brain-Body Imaging (MoBI) study. NeuroImage, 2022; 247: 118853 DOI: 10.1016/j.neuroimage.2021.118853