Los mentores pueden ayudar a las jóvenes atletas a lidiar con el sexismo y la intimidación.
Cuando las atletas jóvenes tienen una fuerte relación con un mentor, son más capaces de manejar la discriminación, el sexismo y otros comportamientos problemáticos que pueden encontrar en el deporte, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Kansas (UK).
«La tutoría y el sentimiento de valía es realmente importante para las atletas al abordar cuestiones de discriminación o intimidación que pueden impedir la plena participación de las mujeres en los deportes, como jugar en un equipo mayoritariamente masculino o enfrentar el acoso sexual», dijo Kathryn Vaggalis, coautora del estudio y candidata doctoral de la UK en Estudios Americanos.
El estudio muestra que cuando los mentores infunden autoestima y una sensación de valía en las atletas estudiantes, puede esto aumentar la capacidad atlética, brindar oportunidades para el liderazgo y dejar un efecto positivo en la participación continua de las mujeres en los deportes.
Para el estudio, Vaggalis y su coautora la Dra. Margaret Kelley, profesora asociada de estudios estadounidenses de la UK, realizaron 42 entrevistas con estudiantes universitarios que eran ex atletas de secundaria y que identificaron tener un maestro o entrenador como mentor natural. Los mentores naturales fueron considerados adultos no familiares del entorno escolar, como un maestro o entrenador, en lugar de uno asignado a través de un programa de mentoría formal.
Los hallazgos muestran que los mentores dieron a los estudiantes un espacio seguro para recibir consejos y orientación de un adulto de su confianza que no es de su familia. La orientación brinda múltiples beneficios, como apoyo emocional, reducción de la delincuencia e inculcación de una ética de trabajo positiva.
Sin embargo, a pesar de los hallazgos positivos que las atletas expresaron acerca de cómo los mentores ayudaron a empoderarlas social y atléticamente, los investigadores encontraron resultados mixtos en otras áreas, incluyendo que los mentores podrían reforzar los aspectos problemáticos de género de la socialización deportiva.
Los atletas masculinos jóvenes, por ejemplo, informaron menos apoyo emocional y comunicación abierta con sus mentores que sus contrapartes femeninas. Y los mentores masculinos de hombres jóvenes tendieron a reforzar las ideas de educación deportiva mediante la retórica de la masculinidad tradicional, aunque los participantes expresaron que esta educación mejoró la autoestima y la ética laboral, y también mejoró la capacidad así como el rendimiento atléticos.
Sin embargo, los hallazgos muestran que los mentores, al reforzar la masculinidad tradicional, pueden exacerbar la percepción problemática de que los deportes son intrínsecamente masculinos.
«No todos los mentores deportivos son mentores positivos. También pueden ser problemáticos «, dijo Kelley. «Y las diferencias de socialización de roles de género realmente nos hablaron a partir de los datos al respecto».
Aun así, el estudio encuentra que la tutoría natural y la idea de su valía son cruciales para proporcionar una influencia positiva en los atletas jóvenes que pueden ayudar a reducir el comportamiento problemático y mejorar las oportunidades de vida.
«A veces los jovenes casi se desalientan de estas relaciones porque existen tantos límites entre mentores posibles», comentó Kelley. «Entonces están perdiendo estas mentorías que pueden ser profundamente instructivas».
Las diferencias de género en el estudio pueden ser una advertencia para los entrenadores y maestros que están en condiciones de ser mentores de atletas más jóvenes, dijeron los investigadores.
«Debemos de tener cuidado al reconocer que a veces continuamos las diferencias en las desigualdades en la forma en que tratamos a los niños y niñas», dijo Kelley. «Mirar esto nos permite ser críticos con el contexto de la tutoría y críticamente auto-conscientes de cómo ayudar a los jóvenes a aprender sobre el género y el mundo».
En última instancia, los hallazgos sugieren que la tutoría sigue siendo positiva por varias razones, como frenar el sexismo que puede impedir la participación de las mujeres en los deportes y que sirve como una influencia positiva para los estudiantes varones. La relación entre mentoría y su valor puede ser importante en las conversaciones sobre cómo prevenir la violencia en las escuelas y entre los jóvenes, agregaron los investigadores.
«Como adultos, podemos comprometernos con los jóvenes, para tenderles la mano y nutrirlos, hacer que se sientan importantes, especialmente como mentores naturales fuera de sus familias» concluyó diciendo Kelley.
Los investigadores presentaron recientemente sus hallazgos en la Reunión Anual de la Asociación Americana de Sociología en Filadelfia.
Fuente: Universidad de Kansas
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