Un nuevo estudio británico encuentra que aproximadamente a los 16 años, los adolescentes diagnosticados con depresión tienen un nivel educativo sustancialmente más bajo.
El apoyo educativo específico podría ser de particular beneficio para los adolescentes y los niños de origen pobre, pero todos los jóvenes y los infantes con depresión pueden beneficiarse de dicha ayuda, sugirieron los autores del estudio.
Para el estudio, los investigadores utilizaron registros de salud y educación británicos para identificar a casi 1.500 menores de 18 años con depresión. Por lo general, su depresión se diagnostica alrededor de los 15 años. Se comparó su nivel educativo con el de un grupo de jóvenes que no estaban deprimidos.
Entre los estudiantes con un diagnóstico de depresión, el 83% alcanzó el nivel educativo esperado entre los 6 y los 7 años, pero solo el 45% alcanzó umbrales más avanzados en inglés y matemáticas entre los 15 y los 16 años. Los investigadores dijeron que eso es mucho más bajo que el 53% que alcanzó el umbral a nivel local y nacional.
«Investigaciones anteriores han encontrado que, en general, la depresión en la infancia está relacionada con un rendimiento escolar más bajo», dijo la investigadora Alice Wickersham, estudiante de doctorado en el Centro de Investigación Biomédica NIHR Maudsley del King’s College de Londres.
Pero los jóvenes que desarrollaron depresión en la escuela secundaria generalmente mostraron una disminución en el rendimiento en los exámenes del Certificado General de Educación Secundaria (GCSE). Los exámenes, realizados por la mayoría de los alumnos entre los 15 y los 16 años en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, coincidieron con el momento del diagnóstico de muchos jóvenes.
El patrón pareció ser consistente en diferentes géneros, etnias y grupos económicos, dijo Wickersham en un comunicado de prensa del centro de investigación.
«Si bien es importante enfatizar que este no será el caso para todos los adolescentes con depresión, sí significa que muchos pueden encontrarse en desventaja para este hito educativo fundamental», agrego Wickersham.
«Destaca la necesidad de prestar mucha atención a los adolescentes que muestran signos tempranos de depresión. Por ejemplo, ofreciéndoles apoyo educativo adicional antes de sus GCSE y trabajando con ellos para desarrollar un plan para completar su educación obligatoria,» añadió Wickersham.
El investigador Dr. Johnny Downs, profesor titular de psiquiatría infantil y adolescente en el King’s College de Londres, dijo que los hallazgos tienen dos implicaciones políticas clave.
«Demuestra cuán poderosa puede ser la depresión para reducir las posibilidades de que los jóvenes alcancen su potencial y proporciona una fuerte justificación de cómo los servicios educativos y de salud mental deben funcionar para detectar y apoyar a los jóvenes antes de los hitos académicos críticos», concluyo Wickersham.
Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 8 de octubre de la revista British Journal of Psychiatry.
Fuente: U.S.News/HealthDay