Un nuevo estudio publicado en Social Psychological and Personality Science arroja luz sobre por qué algunas personas son más capaces que otras de perseguir sus objetivos a largo plazo. Los investigadores descubrieron que las personas con alto autocontrol tienden a preferir actividades significativas en lugar de las que simplemente son placenteras. Por el contrario, quienes disfrutan más de los placeres inmediatos tienden a buscar experiencias placenteras en el momento. Estas preferencias podrían explicar por qué las personas con autocontrol suelen destacar en áreas como la salud, el trabajo y las relaciones.
El autocontrol ayuda a las personas a resistir la tentación, evitar distracciones y apegarse a sus planes. Ya sea ahorrar dinero, seguir una dieta o mantener una rutina de estudio, las personas con un alto autocontrol tienden a tener éxito en tareas que requieren disciplina. Tradicionalmente, los investigadores creían que este éxito se debía a su capacidad para reprimir impulsos o tolerar la incomodidad. Pero los autores del nuevo estudio proponen una explicación diferente: quizás las personas con un alto autocontrol simplemente disfrutan de diferentes tipos de experiencias, aquellas que se alinean con sus objetivos.
“En estudios previos, descubrimos que las personas con un alto rasgo de autocontrol dedican más tiempo a lo que llaman ‘trabajo’, mientras que las personas con mayor rasgo de capacidad hedónica dedican más tiempo a ‘ocio’. Quería comprender mejor si estas diferencias son autodecididas o motivadas o si se deben a factores externos (por ejemplo, sus estudios universitarios, el trabajo además de los estudios)”, explicó la autora del estudio, Katharina Bernecker, asistente de investigación en la Universidad de Zúrich y profesora de la Universidad de Formación del Profesorado de Berna.
Para comprobar esta idea, los investigadores realizaron una serie de tres estudios. Los dos primeros examinaron qué hacían las personas con el tiempo libre inesperado y cómo se sentían respecto a esas actividades. El tercer estudio pidió a los participantes que eligieran hipotéticamente entre actividades significativas y placenteras. En cada estudio, los investigadores evaluaron dos rasgos de personalidad: el autocontrol y la capacidad hedónica, o la tendencia a disfrutar de experiencias placenteras.
Los hallazgos fueron consistentes en los tres estudios. Las personas con mayor autocontrol calificaron las actividades elegidas o imaginadas como más significativas. Esto se mantuvo independientemente de la actividad que seleccionaron: jardinería, lectura o trabajo.
Por otro lado, las personas con mayor capacidad hedónica experimentaron mayor placer con sus actividades, independientemente de cuáles fueran. Estas relaciones no se debieron a que las personas con alto autocontrol eligieran tipos de actividades diferentes a las de aquellas con alta capacidad hedónica. Más bien, parecía que los individuos diferían en cómo experimentaban la misma actividad. Por ejemplo, alguien con alto autocontrol podría considerar el estudio como gratificante, mientras que otra persona podría considerarlo aburrido.
“Lo más sorprendente para mí fue que no encontramos diferencias en las actividades codificadas (a qué dedicaban las personas su tiempo libre)”, declaró Bernecker. “Esto sugiere que, o bien las personas con un alto rasgo de autocontrol interpretan la experiencia de productividad y significado, o bien simplemente no pudimos detectar diferencias en los códigos porque las actividades sí diferían en algún nivel (por ejemplo, leer un tabloide frente a un periódico). O también podría ser que la actividad en sí no sea la causa de la experiencia, sino el motivo que la impulsa (hacerla por placer frente a aprendizaje o desarrollo personal), algo que no evaluamos”.
Curiosamente, los investigadores también descubrieron que ambos rasgos —autocontrol y capacidad hedónica— se vinculaban con una mayor satisfacción con la forma en que los participantes empleaban su tiempo. Sin embargo, el tono emocional de dicha satisfacción difería ligeramente. La capacidad hedónica se vinculaba más fuertemente con la alegría, mientras que el autocontrol se asociaba más con una sensación de significado.
Los hallazgos proporcionan evidencia de que «gran parte del éxito del autocontrol podría deberse a la motivación de las personas para sentirse productivas y participar en actividades significativas en lugar de evitar el placer», explicó Bernecker. «Las personas con un alto rasgo de autocontrol parecen disfrutar de esta experiencia más que de algo simplemente divertido. Eso significa que pasar un fin de semana o unas vacaciones sin hacer nada probablemente no sea para ellas. Necesitan hacer algo que les permita sentirse productivas, como aprender una nueva habilidad. Cuando pensamos en vacaciones, solemos pensar en tumbarnos en la playa sin hacer nada, pero esa podría no ser la forma más agradable de pasar el tiempo libre, al menos no para todos».
Aun así, los autores señalan que sus estudios fueron correlacionales y se basaron en autoinformes. Si bien los hallazgos son consistentes con su hipótesis, no pueden confirmar que el autocontrol provoque que las personas prefieran experiencias significativas, ni viceversa.
“Todos los estudios son correlacionales, lo que significa que no podemos determinar qué ocurre primero: el autocontrol como rasgo o la preferencia por el significado”, dijo Bernecker. “Este es un problema con prácticamente toda la investigación sobre rasgos, ya que estos no pueden manipularse experimentalmente. Por ejemplo, quizás el rasgo aún signifique que las personas controlan mejor sus impulsos o persisten a pesar del esfuerzo, lo que les permite experimentar significado. O están motivadas por esa sensación de significado, y esto es lo que les da el impulso adicional para elegir y persistir en tareas que requieren esfuerzo”.
El objetivo a largo plazo de esta línea de investigación es «comprender el autocontrol como rasgo, ya que tiene tantos resultados positivos», explicó Bernecker. «Si comprendemos los procesos, podemos ayudar a las personas a mejorarlo. Y nuestros hallazgos sugieren que podría haber una ruta bastante agradable hacia un mejor autocontrol».
“Con mi investigación, me gustaría inspirar a los investigadores del autocontrol a reflexionar sobre los aspectos positivos de aplicar el control. La mayoría de los estudios se centran en resistir el esfuerzo o evitar el placer, pero también existen aspectos positivos en actividades como el ejercicio, las tareas del hogar, el aprendizaje o la atención a las necesidades de los demás. Estas actividades nos hacen sentir productivos y, a veces, significativas. Si pudiéramos enseñar a las personas a centrarse más en estos aspectos, quizás podríamos lograr que participen en estas actividades con más frecuencia, en lugar de solo enseñarles a controlar sus impulsos”, concluyó Bernecker.
Fuente: Social Psychological and Personality Science
Articulo original:
Título: High Self-Control Individuals Prefer Meaning Over Pleasure.
Autores: Katharina Bernecker, Daniela Becker y Aiste Guobyte.