Un nuevo estudio encuentra evidencia de una conexión preocupante entre los juegos de azar deportivos y el consumo riesgoso de alcohol. Los hallazgos, publicados en JAMA Network Open, sugieren que las personas que apuestan en deportes tienen significativamente más probabilidades de beber en exceso en comparación con aquellos que no juegan o que apuestan en otras actividades.
A medida que las apuestas deportivas se vuelven más accesibles a través de aplicaciones móviles y sitios web, su correlación con conductas de riesgo, en particular el consumo excesivo de alcohol ha atraído un mayor escrutinio. Estudios anteriores ya han señalado un mayor consumo de alcohol entre los jugadores deportivos, quienes también pueden exhibir conductas de riesgo más generales. Esta conexión llevó a los investigadores a investigar más a fondo cómo las apuestas deportivas podrían influir en los patrones de consumo de alcohol.
Para su nuevo estudio, los investigadores realizaron una encuesta del 17 de marzo al 6 de abril de 2022, cuyo objetivo específico era reunir una muestra representativa de adultos estadounidenses que estuviera alineada con la demografía del censo nacional, con un enfoque adicional en las personas que participan activamente en apuestas deportivas.
La encuesta incluyó un cuestionario detallado para recopilar datos sobre los hábitos de juego de los participantes, específicamente si habían realizado apuestas en eventos deportivos, deportes electrónicos o participado en deportes de fantasía diarios durante el último año. La muestra final estuvo compuesta por 4.363 individuos.
Para evaluar el consumo excesivo de alcohol, los investigadores utilizaron la versión 1.0 del National Institute on Drug Abuse Quick Screen. Esta herramienta pide a los encuestados que informen con qué frecuencia consumieron una gran cantidad de alcohol de una sola vez, lo que se define como cinco o más tragos para los hombres y cuatro o más tragos para las mujeres. Las respuestas se escalaron de 1 (nunca) a 5 (diariamente o más), lo que permitió al equipo clasificar los patrones de consumo de alcohol, desde no beber en exceso hasta episodios frecuentes de consumo excesivo de alcohol.
Los jugadores deportivos informaron una frecuencia notablemente mayor de tales episodios de consumo de alcohol. Específicamente, estas personas tenían al menos 1,9 veces más probabilidades de beber en exceso al menos una vez al mes durante el año pasado. Por el contrario, la probabilidad de no informar episodios de consumo excesivo de alcohol fue considerablemente menor entre los jugadores deportivos que entre otros grupos. El consumo excesivo de alcohol aumentó a medida que aumentó la frecuencia del juego.
Estos patrones persistieron incluso después de ajustar por factores demográficos como la edad, la raza y el origen étnico, lo que sugiere que los comportamientos observados están fuertemente relacionados con los juegos de azar deportivos en sí más que con las diferencias demográficas.
«Nuestro estudio sugiere que los apostadores deportivos parecen consumir alcohol de maneras particularmente riesgosas», dijo el coautor del estudio Shane W. Kraus, profesor de psicología que se desempeña como director del Laboratorio de Adicciones al Comportamiento de la UNLV (University of Nevada, Las Vegas) . «Por lo tanto, se necesita más educación para informar a las personas sobre los posibles riesgos del consumo excesivo de alcohol y al mismo tiempo apostar en deportes».
Arturo: JAMA Network Open
Articulo original: Titulo: “Binge Drinking Among Sports Gamblers”. Autores Joshua B. Grubbs y Shane W. Kraus.