Un nuevo estudio revela cómo la retórica moral de Trump difiere del lenguaje republicano común

Un nuevo estudio revela cómo la retórica moral de Trump difiere del lenguaje republicano común

En un estudio reciente publicado en PNAS Nexus, los investigadores descubrieron una marcada división en el lenguaje moral utilizado por los candidatos políticos estadounidenses durante las primarias presidenciales de 2016 y 2020. Los hallazgos también arrojan luz sobre una divergencia notable en el lenguaje utilizado por parte de Donald Trump en 2016 en comparación con la retórica republicana típica, lo que lo diferencia de otros candidatos de su partido.

Históricamente, el uso eficaz del lenguaje moral –centrándose en las nociones de lo correcto y lo incorrecto– ha sido una poderosa herramienta de persuasión y defensa política, como observó Aristóteles. En eras políticas recientes, caracterizadas por un discurso moral y emocional intensificado, esta forma de retórica se ha vuelto cada vez más frecuente.

Sin embargo, seguía habiendo una brecha significativa en la comprensión precisa de cómo esta retórica moral da forma al panorama electoral. Los investigadores estaban particularmente interesados ​​en saber si el uso de diferentes valores morales en la retórica por parte de candidatos políticos opuestos afianzaba a los votantes en sus puntos de vista existentes, exacerbando así la polarización política, una preocupación clave en la política contemporánea.

Para explorar estas preguntas, los investigadores realizaron un análisis exhaustivo de los tweets publicados por los candidatos presidenciales durante las primarias presidenciales estadounidenses de 2016 y 2020. Este período fue elegido por su discurso político rico y diverso, que proporcionó amplios datos para el análisis.

El estudio implicó recopilar 139.412 tweets de 39 campañas, incluidas 24 demócratas y 15 republicanas, a través de las interfaces de programación de aplicaciones académicas de “X” antes Twitter, una plataforma para consultar datos. Los investigadores se centraron en candidatos que participaron en al menos dos debates primarios oficiales, asegurándose de que la retórica analizada procediera de figuras políticas importantes.

Los tweets se limpiaron de elementos no textuales como emojis y hashtags, y se les aplicaron técnicas estándar de procesamiento del lenguaje. Los investigadores utilizaron una herramienta llamada Diccionario de Fundamentos Morales (MFD) 2.0 para identificar y categorizar el lenguaje moral. Este diccionario clasifica las palabras en cinco fundamentos morales: cuidado, justicia, lealtad, autoridad y santidad. Ayudó a cuantificar el uso del lenguaje moral por parte de diferentes candidatos.

Utilizando este diccionario, el equipo construyó dos tipos de redes. Una red conectó a los candidatos mediante el uso mutuo de palabras morales, mientras que la otra comparó la similitud en el uso del lenguaje moral entre los candidatos. Estos análisis permitieron a los investigadores determinar cómo las elecciones morales de palabras de los candidatos los posicionaban en el panorama retórico de su comunidad política.

«Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que combina el procesamiento del lenguaje natural y el análisis de redes para mapear la dinámica de la retórica moral en el discurso en línea», escribieron los investigadores.

Hubo una clara divergencia en el lenguaje moral utilizado por los candidatos demócratas y republicanos. Los demócratas tendieron a centrarse más en un lenguaje relacionado con el cuidado y la justicia, mientras que los republicanos se inclinaron más hacia la lealtad, la autoridad y la santidad. Esta tendencia fue constante en ambos ciclos electorales, lo que sugiere normas morales y retóricas arraigadas dentro de cada partido.

Además, dentro de cada partido, los candidatos utilizaron sus fundamentos morales favoritos de maneras muy similares, lo que indica un fuerte sentido de unidad en la retórica moral. Por ejemplo, los candidatos demócratas utilizaron sistemáticamente un lenguaje similar cuando hablaban de cuidado y justicia, un patrón que también se observa entre los republicanos con lealtad y autoridad.

En un descubrimiento clave, los investigadores también identificaron casos en los que los candidatos se desviaron de la retórica moral típica de su partido y utilizaron un lenguaje más comúnmente asociado con el partido contrario. Por ejemplo, Donald Trump durante las primarias republicanas de 2016 utilizó una cantidad significativamente mayor de lenguaje decente en comparación con otros candidatos republicanos. Esta fue una estrategia inusual dentro del campo republicano.

Sin embargo, el uso de un lenguaje decente por parte de Trump no lo acercó más a los candidatos demócratas, quienes típicamente enfatizan esta base moral. Más bien, pareció crear un espacio retórico único para él. Se desvió de las normas republicanas y demócratas al utilizar un lenguaje justo de una manera distinta a su campaña, lo que lo distinguió dentro del discurso político. Por ejemplo, mientras Trump empleó un lenguaje decente como “sesgado”, “deshonesto” e “injusto”, los demócratas emplearon un lenguaje decente como “derechos”, “justicia” e “igualdad”.

“El estatus de Donald Trump como outsider político en 2016 se correspondía con diferencias significativas en su estilo retórico moral frente a otros candidatos, lo que lo convertía también en un outsider retórico moral. Su uso único de un lenguaje de equidad con cenefas negativas lo empujó a la periferia del espacio retórico moral, lejos de su propio partido y de la oposición”, escribieron los investigadores.

Además, el estudio destacó el uso estratégico del lenguaje moral. Por ejemplo, los demócratas Joe Biden y Pete Buttigieg lograron utilizar un lenguaje asociado con los valores republicanos manteniendo posiciones centrales en la red retórica demócrata. Esto se logró equilibrando el uso de estos fundamentos morales con el típico lenguaje moral demócrata.

Por ejemplo, la formulación de Biden de las elecciones de 2020 como una “batalla por el alma de la nación” invocó el fundamento de la santidad, sin dejar de resonar con los valores demócratas. De manera similar, el énfasis de Buttigieg en crear un sentido de “pertenencia” aprovechó la base de la lealtad de una manera que todavía era aceptable para los votantes demócratas. Este uso matizado del lenguaje moral les permitió mantener posiciones centrales dentro del espacio retórico demócrata.

Fuente: PNAS Nexus

Articulo original: Titulo: “Mapping moral language on US presidential primary campaigns reveals rhetorical networks of political division and unity“. Autores: Kobi Hackenburg, William J. Brady y Manos Tsakiris.

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