El dolor cronico podría influir grandemente en el suicidio

Las causas que empujan a una persona hacia el suicidio son diversas. En muchos casos están relacionadas con problemáticas de salud, y un reciente estudio sugiere que el dolor crónico podría destacar entre ellas.

En Estados Unidos existe un sistema de notificaciones que tiene en cuenta la naturaleza de las muertes violentas y que clasifica dichas muertes en función de posteriores investigaciones. Utilizando la información proporcionada por estos registros pertenecientes a 18 estados, y que abarcaban el periodo que va de 2003 a 2014, se ha averiguado que casi el 9 por ciento de las personas que murieron debido a un suicidio poseían previamente un historial de dolor crónico.

En el mismo país existen 25 millones de adultos que sufren cierto grado de dolor con periodicidad diaria, mientras que 10,5 millones sufren cada día un dolor considerable. El dolor crónico ha sido asociado con otros factores de riesgo que pueden desembocar en el suicidio, pero los estudios previos al respecto examinaban principalmente comportamientos suicidas que no terminaron con la muerte, y no muertes por suicidio asociadas con el dolor crónico o las propias características de tales fallecimientos.

En cambio, unos investigadores del National Center for Injury Prevention and Control, Centers for Disease Control and Prevention, decidieron analizar datos registrados procedentes de 18 estados que sí aportaban dicha información. Tales datos detallaban las características de las muertes violentas, incluyendo el suicidio, y las circunstancias identificadas como directamente relacionadas con el fallecimiento.

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(Foto: Pixabay)

La influencia del dolor crónico

Así, se encontró que de los 123.181 fallecidos por suicidio que se incluyeron en el estudio, un total de 10.789 (el 8,8 por ciento) tenían evidencias de haber sufrido dolor crónico. El porcentaje aumentó del 7,4 por ciento en 2003 al 10,2 por ciento en 2014. Más de la mitad de los fallecidos por suicidio (el 53,6 por ciento) con dolor crónico murieron por heridas relacionadas con armas de fuego, y el 16,2 por ciento por sobredosis de opiáceos. Aunque no mutuamente excluyentes, el dolor de espalda, el dolor por cáncer y la artritis supusieron una gran proporción de las afecciones de dolor en personas que murieron por suicidio. De igual manera, la ansiedad y la depresión fueron diagnosticadas más frecuentemente en fallecidos por suicidio con dolor que aquellos que no lo tenían.

Los investigadores mostraron que entre los fallecidos por suicidio con dolor crónico para los cuales estaban disponibles datos toxicológicos, los opiáceos solían estar más presentes en el momento de la muerte que en aquellos sin dolor. Por tanto, el papel de los opiáceos en el riesgo de suicidio debería ser explorado, y la prevención frente a él debería ser un componente de los cuidados para aquellos que sufren dolor crónico. (Fuente: NCYT Amazings)

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