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Un 6,73% de los fumadores han dejado de fumar durante el confinamiento y un 5,98% han reducido su consumo.
Esta es una de las conclusiones de la encuesta sobre “Tabaco, otras formas de consumo y confinamiento”, realizada por el Ministerio de Sanidad, en colaboración con el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo y las comunidades autónomas de La Rioja y Murcia, durante el período de confinamiento impuesto por la pandemia del COVID-19.
Esta encuesta de participación voluntaria, llevada a cabo a través de la plataforma LimeSurvey durante el periodo comprendido entre el 4 y el 22 de mayo de 2020, recogía un total de 18 preguntas relacionadas con el consumo de tabaco antes y después del confinamiento, con el propósito de valorar la posible situación de cambio en el consumo, tanto de las personas que consumen actualmente como de las que lo dejaron o nunca consumieron, analizando la intención y el intento, fallido o no, y las causas que lo han motivado, de dejar de fumar/consumir durante este periodo.
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Autor: Hieu Nguyen Trong Fuente: pexels Fecha descarga: 07/07/2020
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De acuerdo con los datos, el número de registros completos en la consulta ha sido de 17.017 encuestas. Del total de participantes, 6.193 son hombres, 10.768 mujeres y 55 intersexual. La media de edad de la muestra es de 42,47 años (d.e. 11,88), con edades comprendidas en un rango de 16 a 99 años.
A continuación, recogemos los resultados preliminares de esta encuesta:
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Con respecto al estado de salud de las personas participantes, cerca de un 80% de los encuestados describe su estado de salud como bueno o muy bueno. Del total de participantes, solo un 26,87% declara tener una enfermedad crónica.
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En relación con la infección por coronavirus, tan solo un 1,42% declara contar con una prueba positiva y un 12,7% manifiesta haber presentado síntomas compatibles con la infección por coronavirus.
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De aquellas personas que realizaban un consumo diario de tabaco antes del confinamiento, un 6,73% han dejado de fumar durante el confinamiento, y un 5,98% han reducido su consumo. Esta reducción ha sido mayor en determinados subgrupos de población, como los estudiantes, población en paro o con situación laboral de ERTE.
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El 81% de los participantes tiene la percepción de que consumir tabaco se asocia con un mayor riesgo de padecer COVID-19 o con el agravamiento de los síntomas, siendo menor (un 66%) la creencia de la influencia del consumo de cigarrillos electrónicos sobre la enfermedad.
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Los productos consumidos de forma mayoritaria, independientemente de la edad, sexo y situación laboral, son los cigarrillos, seguidos del tabaco de liar y los “porros”.
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Para los autores de la encuesta, un dato sorpendente es la reducción de la exposición al humo ambiental del tabaco en los hogares durante el confinamiento: el 61% de las personas que estaban expuestas al humo antes del confinamiento, han dejado de estarlo durante esta etapa.
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El 13,56% de las personas que fuman ha intentado dejar el tabaco durante el confinamiento, y la mayoría de ellas (el 70,80%) por si solas. Tan solo un 9,15% está haciéndolo con ayuda de fármacos y un 1,20% con ayuda de un o una profesional de la Psicología.
Tal y como señalan los autores de la encuesta, los datos presentados en su informe tienen un carácter preliminar, con intención exploratoria y descriptiva de los datos y primeras conclusiones, y se refieren exclusivamente a la población que ha respondido la encuesta. En este sentido, adelantan que, posteriormente, se realizará un análisis en profundidad de los mismos.
Se puede acceder a los resultados de la encuesta a través de la página Web del Plan Nacional sobre Drogas, o bien directamente a través del siguiente enlace:
Encuesta “tabaco, otras formas de consumo y confinamiento”
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