Un estudio reciente publicado en la revista Social Sciences sugiere que las relaciones románticas iniciadas a través de aplicaciones de citas no son significativamente diferentes en calidad en comparación con las que se forman en persona. Estos hallazgos desafían las percepciones sociales persistentes de que las relaciones basadas en aplicaciones son inherentemente menos genuinas o significativas.
En la última década, las aplicaciones de citas han ganado popularidad y se han convertido en una de las formas más comunes de conocer a posibles parejas. A pesar de esta tendencia, las relaciones iniciadas en línea siempre han sido objeto de escepticismo. Los críticos sostienen que este tipo de relaciones pueden priorizar la atracción física sobre la conexión emocional o verse obstaculizadas por cuestiones como la deshonestidad en los perfiles en línea.
“Desde que obtuve mi doctorado, me ha fascinado la integración de la tecnología en las relaciones, las familias y el desarrollo”, dijo el autor del estudio, Mickey Langlais, profesor adjunto del Departamento de Ciencias Humanas y Diseño de la Universidad de Baylor.
“Un aspecto que me llamó especialmente la atención fue la creciente dependencia de las aplicaciones de citas, que suelen utilizarse para entablar relaciones románticas. Cuando comencé esta investigación, las aplicaciones de citas tenían un estigma negativo, pero muchos de mis estudiantes y amigos mencionaron que habían conocido a sus parejas a través de estas plataformas. Dada esta paradoja, quise comparar el grado de satisfacción de las parejas en función de si se conocieron en persona o a través de una aplicación de citas”.
El estudio reclutó a 233 estudiantes universitarios de una gran universidad del sur de Estados Unidos. Los participantes, todos de al menos 18 años, completaron una encuesta en línea sobre sus experiencias de relación. Entre ellos, 120 participantes estaban actualmente en una relación romántica, mientras que 169 habían tenido una relación romántica anterior. Treinta y cuatro participantes que estaban en una relación actual conocieron a su pareja a través de una aplicación de citas, mientras que 86 conocieron a su pareja en persona. De manera similar, 29 participantes informaron haber conocido a su pareja anterior a través de una aplicación de citas, en comparación con 140 que se conocieron en persona.
Para medir la calidad de la relación, los investigadores utilizaron el Inventario de componentes de la calidad percibida de la relación, que evalúa aspectos como la satisfacción, la intimidad y la confianza. Los participantes calificaron sus relaciones actuales o pasadas en una escala del 1 al 7, donde las puntuaciones más altas indican una mejor calidad de la relación. A continuación, el equipo de investigación realizó análisis estadísticos para comparar la calidad de la relación de quienes se conocieron en línea con quienes se conocieron en persona.
Los investigadores no encontraron diferencias significativas en la calidad de las relaciones románticas en función de si se iniciaron en línea o cara a cara. Tanto en las relaciones actuales como en las pasadas, los participantes que conocieron a sus parejas a través de aplicaciones de citas informaron niveles de satisfacción, compromiso y pasión comparables a los de quienes se conocieron en persona.
“Los resultados de este estudio muestran que no hubo diferencias estadísticas en la satisfacción de la relación en función de cómo las personas formaron una relación. Aquellos que conocieron a su pareja actual (y anterior) cara a cara experimentaron niveles similares de satisfacción en comparación con aquellos que conocieron a su pareja en una aplicación de citas”, dijo Langlais.
Los investigadores plantearon la teoría de que esta paridad podría deberse a la disminución de los estigmas en torno a las citas en línea y a la creciente normalización de las aplicaciones de citas como una herramienta para encontrar pareja. “Durante el proceso de revisión de este artículo, el estigma negativo en torno a las aplicaciones de citas parece haber disminuido, y los resultados de este estudio contribuyen a explicar por qué las personas son menos propensas a ver las aplicaciones de citas como algo tabú o vergonzoso”, comento Langlais.
El estudio cuestiona la idea de que las relaciones que se establecen en línea son inherentemente menos auténticas o satisfactorias que las que se inician en persona. Sin embargo, existen algunas limitaciones.
“La muestra de este estudio estuvo compuesta por estudiantes universitarios de una sola universidad, por lo que no podemos generalizar estos resultados a otras poblaciones”, dijo Langlais. “Se necesitan más estudios para replicar esta investigación con otros grupos demográficos”.
Langlais y sus colegas siguen explorando el papel de las aplicaciones de citas en las relaciones. “Actualmente estoy colaborando con otros dos estudiantes de posgrado para aprender más sobre las aplicaciones de citas. Estoy trabajando con la Sra. Hannah Grace Lee, una estudiante de posgrado en Salud Pública en la Universidad de Duke, para examinar cómo el uso de aplicaciones de citas afecta la salud fisiológica de las personas, como la frecuencia cardíaca y la presión arterial”.
“También estoy trabajando con Celia Lee, estudiante de doctorado en Desarrollo Humano y Ciencias de la Familia en la Universidad de Minnesota, para estudiar cómo las motivaciones para usar aplicaciones de citas influyen en si se las percibe como útiles para formar relaciones románticas”, concluyó Langlais.
Fuente: Social Sciences
Articulo original:
Título: “Dating Applications versus Meeting Face-to-Face: What Is Better for Romantic Relationship Quality?“.
Autores: Mickey Langlais, Lyra Toohey y Arielle Podberesky.