Un análisis reciente en Campbell Systematic Reviews examinó los efectos de los medios de comunicación en dos aspectos de la radicalización: el apoyo al uso de la violencia radical en nombre de una causa o ideología (llamada radicalización cognitiva) y la participación real en dicha violencia (llamada radicalización conductual).
El análisis, que incluyó 53 estudios, identificó y examinó 23 factores relacionados con los medios de comunicación. Basado en evidencia experimental, el estudio encontró que la exposición simple y única al contenido mediado que se teoriza para aumentar la radicalización tiene un efecto muy pequeño, incluso en individuos con predisposiciones agresivas.
Del mismo modo, la evidencia indica que la mayoría de los tipos de uso de los medios tienen relaciones excepcionalmente pequeñas con la radicalización.
Sin embargo, la exposición a contenido radical a través de Internet, ya sea pasiva o activa, se asoció con relaciones más significativas con la radicalización, especialmente en comparación con otros factores de riesgo no relacionados con los medios.
Es importante destacar que los autores señalaron que los resultados deben interpretarse con precaución porque la cantidad de evidencia es limitada y de calidad relativamente baja.
«Durante mucho tiempo se ha teorizado que los medios de comunicación desempeñan un papel importante en la radicalización de los individuos, y en los últimos años, se ha puesto un mayor enfoque en la llamada ‘radicalización en línea’ o ‘radicalización cibernética’. Sin embargo, hasta ahora, no ha habido un intento real de sintetizar cuantitativamente la evidencia», dijo Michael Wolfowicz, del Instituto de Criminología de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
«Según nuestros resultados, en comparación con otros factores de riesgo conocidos, Internet y otros tipos de medios tienen solo pequeñas relaciones con los aspectos cognitivos de la radicalización.
«Sin embargo, para aquellos que ya están radicalizados, la exposición activa a contenido radical, así como otros radicales en Internet, se asocia con un aumento sobresaliente en el riesgo de que recurran a la violencia radical».
Fuente: Wiley