Un estudio de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Ottawa ha revelado las limitaciones de manipular las respuestas emocionales para contrarrestar los momentos angustiosos, ya que los participantes, en particular las mujeres, confían en la emoción regulada espontánea en lugar de una respuesta forzada para sobrellevar la situación.
Estos hallazgos arrojan dudas sobre investigaciones anteriores que sugerían usar una cara de póquer o una sonrisa forzada como opciones para suprimir la expresión emocional.
El proyecto fue parte del doctorado de la primera autora Nancy Bahl.
“La gente utiliza estrategias de regulación emocional para tratar de cambiar el tipo, la intensidad o la duración de sus experiencias emocionales. Hay muchas investigaciones que sugieren que algunas estrategias, como cambiar nuestra perspectiva, son más útiles que otras, y hay una gran cantidad de investigaciones que sugieren que ocultar nuestra expresión emocional cuando estamos angustiados en realidad nos hace sentir peor.
“No encontramos ningún efecto de mantener una cara de póquer o sonreír al vivir momentos negativos, en contraste con investigaciones anteriores. Lo que es más importante, al final de los estudios, los participantes informaron que, independientemente de lo que se les indicó que hicieran para controlar sus emociones, la gran mayoría informó que usaba otras estrategias de regulación emocional, como cambiar su perspectiva sobre las imágenes. En otras palabras, la investigación experimental que prueba una estrategia de regulación emocional contra otra puede tener un defecto importante: los participantes regulan sus emociones espontáneamente, sin importar en qué condición experimental se encuentren”.
“Ocultar tus emociones o sonreír cuando te sientes ansiosa o triste podría no ser tan inadaptado como pensábamos anteriormente, al menos para las mujeres jóvenes. Quizás lo que es más importante, puede que no sea tan útil comparar una estrategia de regulación emocional con otra en la investigación.
“Los investigadores deben centrarse más en cómo las personas eligen qué estrategias usan, en qué tipo de situación. Por ejemplo, puede causar problemas en su relación si oculta con frecuencia sus sentimientos a su pareja, pero también puede causar problemas en su trabajo si nunca oculta sus sentimientos, ni siquiera a su jefe en una reunión importante. Ninguna estrategia es siempre útil o dañina; en cambio, probablemente sea mejor ser flexible sobre qué estrategia usar, según el contexto”.
Fuente: Universidad de Ottawa
Publicación original:
“Smiling won’t necessarily make you feel better: Response-focused emotion regulation strategies have little impact on cognitive, behavioural, physiological, and subjective outcomes” by Nancy Bahl et al. Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry.