Un nuevo estudio publicado en el Journal of Research in Personality destaca cómo las percepciones de los rasgos de la tétrada oscura (maquiavelismo, narcisismo, psicopatía y sadismo) en los políticos influyen en el comportamiento de los votantes, centrándose en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020 y comparando las percepciones de Donald Trump y Joe Biden.
Si bien investigaciones anteriores han estudiado las personalidades de los votantes, este estudio se centró en los rasgos percibidos de los líderes políticos. Monika Prusik se sintió motivada por las tendencias políticas globales, incluido el auge del populismo y la personalización de la política, para investigar cómo estos rasgos podrían afectar los resultados electorales.
El estudio incluyó a 456 participantes estadounidenses reclutados de MTurk (edades entre 20 y 70 años, 42,2 % demócratas, 45,7 % republicanos). Los participantes calificaron los rasgos de la tétrada oscura de Trump y Biden utilizando una versión adaptada de la escala Short Dark Tetrad, evaluando cada rasgo por separado para ambos candidatos. Esta escala de 28 ítems incluía preguntas como «Este candidato presidencial cree que no es prudente dejar que la gente conozca sus secretos» para el maquiavelismo y «A este candidato presidencial le gusta presumir de vez en cuando» para el narcisismo. Los participantes calificaron cada ítem para ambos candidatos en una escala Likert de siete puntos, que iba desde totalmente en desacuerdo hasta totalmente de acuerdo. También informaron su disposición a votar por cada candidato. También se recopiló información sociodemográfica, como la afiliación política y la educación.
Tanto Donald Trump como Joe Biden fueron percibidos como portadores de rasgos de la tétrada oscura, aunque el grado y la naturaleza de estos rasgos variaron entre los candidatos. Trump fue calificado significativamente más alto que Biden en narcisismo, psicopatía y sadismo, mientras que el maquiavelismo se atribuyó a ambos candidatos en niveles similares. Estas percepciones estuvieron fuertemente influenciadas por la afiliación política.
Los demócratas atribuyeron a Trump niveles más altos de rasgos oscuros, en particular narcisismo, psicopatía y sadismo, mientras que tenían una opinión más favorable de Biden. En cambio, los republicanos percibieron que Biden poseía más rasgos oscuros que los demócratas, pero aun así calificaron a Trump con un nivel ligeramente superior de narcisismo.
El estudio también reveló una asimetría en la forma en que se evaluaron estos rasgos: el narcisismo y el maquiavelismo a veces se consideraban ventajosos, en particular cuando se atribuían a un candidato preferido, mientras que la psicopatía y el sadismo reducían sistemáticamente el apoyo. El narcisismo de Biden se percibía de forma positiva en todas las afiliaciones políticas, mientras que el narcisismo de Trump tenía un efecto polarizador, ya que aumentaba el apoyo republicano pero reducía el apoyo demócrata.
La disposición de los votantes a votar se vio determinada por la percepción que se tenía de estos rasgos en los candidatos. En general, el narcisismo y el maquiavelismo se asociaron con un mayor apoyo a un candidato, mientras que la psicopatía y el sadismo llevaron a un menor apoyo. La disposición de los demócratas a votar por Biden aumentó cuando lo percibieron como más narcisista, mientras que los republicanos respondieron positivamente a los rasgos narcisistas en ambos candidatos, aunque el efecto fue más fuerte en el caso de Trump.
Curiosamente, las percepciones de los votantes sobre los rasgos oscuros de un candidato también influyeron en su disposición a votar por el candidato oponente. Por ejemplo, los niveles más altos de psicopatía y sadismo percibidos en Biden se vincularon con una mayor probabilidad de votar por Trump, mientras que las mayores percepciones del maquiavelismo de Trump llevaron a una mayor disposición a votar por Biden entre los republicanos.
Estos hallazgos sugieren que las percepciones de los rasgos de la tétrada oscura en los candidatos políticos juegan un papel importante en la conformación de las preferencias electorales, pero su impacto es complejo y está mediado por el partidismo.
Es de destacar que este estudio se basó en percepciones subjetivas de los candidatos en lugar de medidas objetivas, posiblemente influenciadas por representaciones mediáticas y sesgos políticos.
Fuente: Journal of Research in Personality
Articulo original:
Título: Dark tetrad traits in politicians and voter behavior: Joe Biden and Donald Trump in the 2020 presidential election.
Autor: Monika Prusik.