El aburrimiento podría cambiar tu comportamiento, para bien o para mal

Muchos de nosotros probablemente nos hemos sentido aburridos en algún momento durante la pandemia. Las restricciones en las reuniones sociales, los viajes y muchas otras actividades pueden haber sido necesarias para controlar la pandemia, pero han dejado a muchos de nosotros con poco que hacer.
En la superficie, el aburrimiento puede parecer bastante trivial; una experiencia reservada para quienes nos damos el lujo de tener demasiado tiempo. Pero resulta que el aburrimiento afecta a las personas de muchas formas. Esto plantea la pregunta: en conjunto, ¿el aburrimiento es un vicio o una virtud? Según la ciencia, la respuesta podría ser un poco de ambos.
Veamos a continuación cinco formas en que el aburrimiento podría estar cambiando tu comportamiento, para bien o para mal.

  1. Impulsividad

El aburrimiento viene con el deseo de encontrar una actividad más satisfactoria cuando no tenemos mucho que hacer. Se aumenta nuestra impulsividad y altera nuestra conducta y recurrimos a distracciones como picar bocadillos o jugar con un teléfono móvil.
Si bien la distracción ocasional puede ser inocua, el aburrimiento crónico juega un papel en muchos comportamientos problemáticos, incluido el juego patológico, el abuso de drogas y la conducción peligrosa. En el contexto de la pandemia, el aburrimiento resulta ser una de las razones clave por las que las personas rompen las reglas de bloqueo y distanciamiento social.

  1. Salud mental más deficiente

Es normal sentirse aburrido de vez en cuando. Pero el aburrimiento frecuente o no resuelto es motivo de preocupación. Las investigaciones muestran que ser propenso al aburrimiento es un predictor de mala salud mental, como depresión y ansiedad.
Las personas que se aburren fácilmente informan que encuentran la vida menos significativa. Es más probable que abandonen la escuela, dejen de trabajar o tengan relaciones románticas menos satisfactorias.

  1. Agresión

Hasta ahora, puede parecer que el aburrimiento es principalmente un problema para la persona que lo experimenta. Pero resulta que el aburrimiento de una persona también puede ser un problema de otra. El aburrimiento puede provocar agresión.
En un experimento, se presentó a los participantes irlandeses una historia sobre un inglés que supuestamente había golpeado a un compañero irlandés. Se le pregunto a los participantes cuánto tiempo debería ser la sentencia de prisión para el perpetrador inglés. Los participantes irlandeses exigieron oraciones sustancialmente más largas si primero habían trabajado en una tarea de escritura aburrida en comparación con un grupo de control. Es más, se descubrió que no sucedió lo mismo cuando se describió al delincuente como irlandés, lo que sugiere que el  aburrimiento causa hostilidad hacia los miembros de otros grupos .
Un estudio de del 2020 probó si el aburrimiento pudiera causar una agresión sádica. Los investigadores hicieron que los participantes vieran un aburrido video de 20 minutos de una cascada o un documental mucho menos aburrido sobre los Alpes. Mientras miraban estos videos, los participantes podían dejar caer, si querían, tres gusanos vivos a los que se les dio los nombres «Toto», «Tifi» y «Kiki» en una trituradora. Los participantes que vieron el aburrido video trituraron significativamente más gusanos que los demás. Parece que las personas aburridas hacen cosas como esta en parte porque anhelan la emoción.

  1. Búsqueda de novedades

Pero también hay aspectos positivos del aburrimiento. En lugar de buscar consuelo en un comportamiento impulsivo o agresivo, el aburrimiento puede hacer que las personas busquen nuevas situaciones  o desafíos.
Las personas que se aburren con facilidad pueden expresar una mayor curiosidad. En un experimento en 2019 , a los participantes se les ofreció la oportunidad de mirar fotografías que ya habían visto o fotografías que no les eran familiares. Aquellos que estaban aburridos mostraron una preferencia más fuerte por fotografías desconocidas, incluso cuando sabían que estas nuevas fotos les mostrarían cosas desagradables como cucarachas o platos sucios.

  1. Encontrar sentido a la vida

Quizás uno de los aspectos más sorprendentes del aburrimiento esté relacionado con encontrarle sentido a la vida. Las personas que se sienten aburridas informan que su situación actual carece de propósito. En respuesta, buscan activamente formas en las que puedan hacer que la vida vuelva a tener sentido.
Por ejemplo, el aburrimiento hace que las personas se aferren con más fuerza a sus ideologías. En un experimento, los participantes que trabajaron en una tarea aburrida de copiar palabras informaron creencias políticas más extremas que un grupo de control. Estas creencias políticas más extremas pueden dar a las personas un sentido de propósito en sus vidas, para bien o para mal.
Las actividades aburridas también hacen que la gente se concentre en recuerdos nostálgicos . La nostalgia combina sentimientos positivos como la seguridad con sentimientos negativos como la sensación de pérdida. Es importante destacar que estos recuerdos nostálgicos hacen que las personas se sientan más conectadas con los demás, lo que les ayuda a encontrar más sentido a sus propias vidas.
También trabaja de la otra manera. Las personas que obtienen un sentido de la vida de su religión se aburren con menos facilidad en las tareas domésticas. Quizás uno de los hallazgos más sorprendentes es que el aburrimiento momentáneo puede aumentar la disposición de las personas a dar a una causa benéfica, pintando un cuadro muy diferente al del aburrimiento como causa de agresión sádica.
En conclusión podemos decir que el aburrimiento, como ocurre con muchas emociones, parece jugar un papel integral en el funcionamiento psicológico. Puede alejarnos de actividades sin sentido y aburridas y dirigirnos hacia lo que sentimos como cursos de acción que valen la pena. Esto puede resultar en actividades que ofrecen un sentido de significado o novedad, pero también puede desencadenar un comportamiento más peligroso y destructivo.
El aburrimiento parece ser un estado emocional que nos impulsa a cambiar nuestro comportamiento; si se trata de un resultado positivo o negativo, depende completamente del individuo y de su situación.
Fuente: The Conversation

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