Para las personas con enfermedad cardiaca, una nueva investigación sugiere que la soledad, el aislamiento social y vivir solo pueden quitarle años de vida.
Este trío pone a las personas con enfermedad cardiovascular establecida en mayor riesgo de muerte prematura, según el estudio internacional. La enfermedad cardiovascular se refiere a las enfermedades del corazón y los accidentes cerebrovasculares.
«Los factores de salud social, como la soledad y el aislamiento social, han ganado una cantidad significativa de atención hace poco y es realmente importante pensar en ellos dentro del contexto de la salud cardiovascular», dijo la autora principal, Róisín Long, psicóloga clínica y candidata a doctorado en la Universidad de Limerick en Irlanda.
«Lo que no estaba claro es hasta qué punto afectan la duración de la vida de las personas cuando se les diagnostica una enfermedad cardiovascular», dijo Long en un comunicado de prensa de la universidad.
«Nuestra revisión encontró que cada uno de estos factores es de vital importancia para tener en cuenta en el tratamiento de la enfermedad cardiovascular, ya que los mayores niveles de soledad, aislamiento social y vivir solo parecen conducir a una muerte prematura», añadió Long.
Es probable que esto se deba a varias razones, agregó Long, que van desde el apoyo de otra persona hasta la forma en que un individuo responde biológicamente al estrés.
Para el informe, los investigadores revisaron 35 estudios realizados en Europa, América del Norte y Asia durante muchas décadas.
Los efectos de vivir solo parecían más fuertes en los países europeos. Esto puede ser un reflejo de la gran cantidad de personas que viven solas en algunas partes de Europa, según el estudio.
«Si bien respalda las preocupaciones de salud pública en torno a la soledad y el aislamiento social, el estudio señala la necesidad de una investigación rigurosa en esta área en una mayor variedad de regiones geográficas», concluyeron los investigadores.
FUENTE: Universidad de Limerick
Los hallazgos se publicaron en la edición de enero de 2023 de la revista Psychosomatic Medicine.