Un estudio reciente demuestra que los adultos autistas tienen una representación visual más precisa de las emociones en comparación con las personas no autistas. Sin embargo, esto no les ayuda a reconocer mejor las emociones. Por el contrario, los individuos no autistas con una mejor representación de las emociones también fueron mejores en el reconocimiento de emociones. El estudio fue publicado en Scientific Reports.
El trastorno del espectro autista es una condición compleja del desarrollo neurológico que afecta la interacción social, la comunicación y el comportamiento. Se caracteriza por una amplia gama de síntomas, por lo que se le denomina «espectro». Las características comunes del trastorno del espectro autista incluyen dificultades para comprender e interpretar señales sociales, comportamientos repetitivos e intereses restringidos. Los síntomas suelen aparecer en la primera infancia.
La capacidad de reconocer las emociones de los demás no es una característica fundamental para diagnosticar el autismo, pero ha atraído mucho interés en la investigación. Si bien algunos estudios informaron que las personas con trastorno del espectro autista tienen más dificultades para reconocer las emociones de los demás en comparación con las personas no autistas, otros estudios no encontraron diferencias o las diferencias que encontraron fueron muy específicas y limitadas.
El autor del estudio, Connor T. Keating, y sus colegas querían explorar si los adultos autistas y no autistas diferían en la precisión de la representación visual de las emociones y con qué rapidez podían utilizar estas representaciones para resolver tareas. También estaban interesados en ver si las diferencias individuales en esta capacidad estaban asociadas con la capacidad de reconocer con precisión las expresiones emocionales.
El estudio incluyó a 45 adultos autistas y 45 no autistas, obtenidos de la base de datos del Equipo de Investigación del Autismo de Psicología de Birmingham, la base de datos del Centro de Investigación del Autismo de Oxford y a través de Prolific. Todos los participantes de la categoría autista habían sido diagnosticados previamente por un médico que no formaba parte del equipo de investigación. Ambos grupos tenían más mujeres que hombres, con una edad promedio de los participantes de alrededor de 35 años.
Los participantes completaron evaluaciones de rasgos autistas (el cociente de autismo), alexitimia (la escala de alexitimia de Toronto), razonamiento no verbal (el banco de elementos de razonamiento Matrix) y reconocimiento de emociones (la tarea de reconocimiento de emociones PLF) había que calificar el tipo y la intensidad de la emoción. La alexitimia es una condición psicológica caracterizada por la dificultad para identificar, expresar y comprender las propias emociones.
También completaron otras dos tareas de representación emocional: ExpressionMap y Visual Matching Task. En ExpressionMap, los participantes vieron un video en bucle a velocidades aleatorias que exhibía una expresión emocional. Su trabajo consistía en calibrar la velocidad del vídeo para alinearlo con la visualización emocional en tiempo real. La hipótesis era que aquellos con representaciones emocionales menos precisas asignarían velocidades variadas a los vídeos que retrataran emociones.
Para la tarea de coincidencia visual, los participantes sincronizaron la velocidad de un vídeo de emoción con un vídeo de referencia que mostraba una emoción diferente. Luego se calculó la precisión de la alineación entre los dos vídeos, lo que ofrece otra medida de la calidad de la representación de las emociones.
Los resultados mostraron que los participantes fueron los más precisos al determinar la velocidad de las expresiones tristes, seguidos de las expresiones felices. Las personas mayores y aquellas con mejor razonamiento no verbal tuvieron más éxito en las tareas de representación emocional. Contrariamente a las expectativas de los investigadores, los participantes autistas mostraron una mayor precisión en los ajustes de la velocidad del vídeo. Esto sugiere que los individuos autistas mantienen una representación visual más precisa de las emociones.
Los individuos con mejor razonamiento no verbal fueron más capaces de igualar las velocidades de dos expresiones emocionales diferentes, pero los resultados de los individuos autistas y no autistas no difirieron en esta tarea. La comparación de los dos grupos en otros indicadores de la representación visual de las emociones tampoco arrojó diferencias.
Finalmente, los investigadores utilizaron un algoritmo de aprendizaje automático para explorar qué características contribuyen a la calidad de la representación mental de las emociones en los dos grupos. Los resultados revelaron que para los participantes no autistas, la calidad de la representación mental de las emociones y el razonamiento no verbal eran factores importantes para su capacidad de reconocer correctamente las emociones.
Por otro lado, la capacidad de los individuos autistas para reconocer emociones no se asoció con ninguno de los factores estudiados, lo que indica que la calidad de la representación visual de las emociones podría no estar ayudando a estos individuos a tener más éxito en el reconocimiento de emociones.
“Descubrimos que los individuos autistas tenían representaciones visuales de emociones más precisas que sus homólogos no autistas (en el dominio de la velocidad). Es decir, los participantes autistas fueron más precisos (es decir, consistentes) en las velocidades que atribuyeron a las expresiones faciales de enojo, felicidad y tristeza en las repeticiones”, explicaron los investigadores.
“Sin embargo, esta precisión mejorada no confirió ningún beneficio para el reconocimiento de emociones. Mientras que para las personas no autistas, el razonamiento no verbal y la interacción entre la precisión de las representaciones emocionales y la capacidad de emparejamiento predijeron el reconocimiento de las emociones, ninguna variable contribuyó al reconocimiento de las emociones autistas”.
El estudio hace una valiosa contribución a la comprensión científica de la percepción social de las personas con trastorno del espectro autista. Sin embargo, también tiene limitaciones que es necesario considerar. Cabe destacar que la muestra del estudio fue pequeña. Además, el reconocimiento de emociones en el mundo real es mucho más complejo y se basa en muchos más factores que los modelos de emociones utilizados en el estudio.
Fuente: Scientific Reports
Articulo general: Titulo: “Autistic adults exhibit highly precise representations of others’ emotions but a reduced influence of emotion representations on emotion recognition accuracy”. Autores: Connor T. Keating, Eri Ichijo y Jennifer L. Cook.