Saber dos idiomas podría proteger contra la progresión del Alzheimer

Saber dos idiomas podría proteger contra la progresión del Alzheimer

Un nuevo análisis de datos de neuroimagen ha descubierto que las personas con enfermedad de Alzheimer que hablan solo un idioma (monolingües) tienen un volumen hipocampal reducido en el cerebro. Esta reducción no se observó en las personas que hablan al menos dos idiomas (bilingües). La investigación fue publicada en Bilingualism: Language and Cognition.

La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo progresivo que provoca un deterioro cognitivo. Es la causa más común de demencia, en particular en adultos mayores. En el cerebro, se caracteriza por la acumulación de depósitos anormales de proteínas, incluidas placas amiloides y ovillos de proteína tau, que interrumpen la comunicación entre neuronas. Con el tiempo, estas alteraciones hacen que las neuronas pierdan su función y mueran, lo que conduce a la atrofia cerebral.

Esta atrofia es especialmente notable en las zonas relacionadas con la memoria, como el hipocampo. A medida que la enfermedad progresa, afecta a otras funciones cognitivas, como el razonamiento, el lenguaje y la resolución de problemas. El deterioro cognitivo suele ir acompañado de cambios emocionales, como la depresión, la ansiedad o la apatía. En etapas avanzadas, los individuos pierden la capacidad de realizar actividades cotidianas básicas y de reconocer a sus seres queridos. En última instancia, el Alzheimer conduce a un grave deterioro de la función cerebral general y a la muerte.

La autora del estudio, Kristina Coulter, y sus colegas intentaron explorar si el bilingüismo (es decir, saber dos idiomas) podría proteger contra la demencia. Investigaciones anteriores han sugerido que tener una reserva cognitiva puede brindar cierta protección contra la demencia. La reserva cognitiva se refiere a la capacidad del cerebro para adaptarse y compensar el daño o los cambios relacionados con la edad mediante el uso de vías o estrategias neuronales alternativas.

La reserva cognitiva se forma a partir de experiencias vividas a lo largo de la vida, como la educación, el compromiso intelectual, la interacción social, la actividad física y las actividades que estimulan la mente y mejoran la resiliencia y la adaptabilidad del cerebro. Aprender un segundo idioma podría ser una de esas actividades. Los investigadores plantearon la hipótesis de que, si este fuera el caso, las personas bilingües con demencia mostrarían diferencias estructurales cerebrales observables. En concreto, esperaban que las personas bilingües tuvieran un mayor grosor y volumen cortical en las áreas del cerebro relacionadas con el lenguaje en comparación con los monolingües.

Los investigadores analizaron datos del Estudio de Evaluación Integral de la Neurodegeneración y la Demencia (COMPASS-ND) del Consorcio Canadiense sobre Neurodegeneración en el Envejecimiento (CCNA) y el Consorcio para la Identificación Temprana de la Enfermedad de Alzheimer-Quebec (CIMA-Q). El primer conjunto de datos incluía datos de neuroimagen de 356 personas con enfermedad de Alzheimer, mientras que el segundo conjunto de datos incluía datos de 175 personas con varios tipos de demencia o en riesgo de padecerla.

Los participantes indicaron su lengua materna y el número de idiomas que hablaban. Se consideró que los individuos que indicaron hablar dos o más idiomas eran bilingües. Los participantes también se sometieron a imágenes por resonancia magnética de sus cerebros.

Entre los participantes monolingües, el 71% dijo hablar inglés. Entre los participantes bilingües, los idiomas más hablados fueron el inglés (38%) y el francés (39%). De los participantes bilingües, el 68% dijo hablar dos idiomas, el 22% sabía tres idiomas y el resto de los participantes hablaba entre cuatro y siete idiomas. Además, el 11% de los monolingües y el 32% de los bilingües eran inmigrantes.

Los datos de imágenes cerebrales revelaron que las personas diagnosticadas con enfermedades que se sabe que conducen a la demencia tendían a tener un menor volumen de materia gris y un menor grosor cortical en diferentes áreas del cerebro. Las personas bilingües no mostraron signos de reserva cognitiva en las regiones del cerebro relacionadas con el lenguaje. Sin embargo, los adultos mayores monolingües con enfermedad de Alzheimer mostraron un volumen hipocampal reducido, una reducción que no se observó en los adultos mayores bilingües con Alzheimer.

«Aunque el bilingüismo no se asoció con la reserva cerebral en áreas relacionadas con el lenguaje, ni con la reserva cognitiva en áreas relacionadas con la EA (áreas relacionadas con la enfermedad de Alzheimer), el bilingüismo parece conferir reserva en forma de mantenimiento cerebral en la EA», concluyeron los autores del estudio.

El estudio arroja luz sobre los cambios cerebrales en la demencia y su relación con el conocimiento del lenguaje. Sin embargo, es importante señalar que el diseño del estudio no permite extraer conclusiones de causa y efecto a partir de los resultados.

Fuente: Bilingualism: Language and Cognition.

Articulo original:

Título: Bilinguals show evidence of brain maintenance in Alzheimer’s disease.

Autores: Kristina Coulter, Natalie A. Phillips y the CIMA-Q and COMPASS-ND groups.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.