Está muy extendida la costumbre de comer al tiempo que vemos un episodio de nuestra serie favorita, una película o cualquier otro programa, en la televisión o en otro medio comparable. Normalmente, lo que estamos viendo atrae mucho nuestra atención, de tal modo que nuestra mente se vuelca en captar y procesar lo que nos muestra el televisor. Una investigación reciente ha examinado la relación entre este efecto casi “hipnótico” del televisor o dispositivo comparable y la percepción por el telespectador de sensaciones de saciedad al comer.
El equipo integrado, entre otros, por Martin Yeomans y Sophie Forster, de la Universidad de Sussex en el Reino Unido, reclutó como sujetos de estudio a 120 personas que consumieron una bebida de 75 kilocalorías que genera poca sensación de saciedad o bien una bebida de 272 kilocalorías y textura más espesa que genera una alta sensación de saciedad. Mientras consumían las bebidas, realizaban una tarea de baja o alta demanda de atención.
Los participantes a los que se les asignó la tarea de baja demanda de atención y se les dio la bebida de alta saciedad se sintieron más llenos y comieron un 45% menos del refrigerio que se les ofreció después. Sin embargo, los participantes a los que se les asignó la tarea de mayor demanda de atención fueron menos capaces de notar cuándo se sentían llenos y comieron más del refrigerio que se les ofreció después.
La conclusión a la que han llegado los autores del estudio es que la capacidad de una persona para notar cuando el cuerpo se siente lleno depende de cuánta capacidad de atención queda disponible en el cerebro.
Los resultados de la investigación sugieren en definitiva que si una persona está comiendo o bebiendo mientras su atención está cautivada por alguna tarea, como por ejemplo ver y escuchar algo muy interesante en el televisor, es menos probable que sea capaz de percibir cuán llena se siente. Es más probable que siga comiendo si está cautivada por el televisor que si realiza una tarea aburrida o que exige muy poca atención.
Si muestra algo lo bastante interesante, el televisor puede acaparar casi toda nuestra atención. (Ilustración: Amazings / NCYT)
Esto es importante para cualquiera que quiera mantener un peso saludable. Si habitualmente come mirando películas, series u otras producciones que cautiven mucho su atención, es probable que no se percate de cuándo ha comido lo suficiente, al pasar por alto las sensaciones de saciedad.
Tal como advierte Yeomans, el problema atañe igualmente a quienes comen mientras juegan con videojuegos o resuelven crucigramas. (Fuente: NCYT de Amazings)