Científicos utilizaron IA para analizar sesiones de psicoterapia y los resultados fueron sorprendentes

Científicos utilizaron IA para analizar sesiones de psicoterapia y los resultados fueron sorprendentes

Una nueva investigación proporciona evidencia de que ciertos patrones de habla y expresiones pueden predecir el vínculo entre los terapeutas y sus pacientes. El estudio, publicado en iScience, utilizó inteligencia artificial para analizar el uso de pronombres personales y las vacilaciones en el habla durante las sesiones de psicoterapia.

La motivación detrás de esta investigación surgió de un desafío de larga data en psicoterapia: evaluar y mejorar con precisión la alianza terapéutica. Esta alianza es la comprensión mutua y la asociación entre un terapeuta y su paciente, reconocida como la piedra angular de una terapia eficaz.

Los métodos tradicionales para medir esta relación se han basado en gran medida en autoinformes subjetivos e interpretaciones del observador, que consumen mucho tiempo y a menudo no logran captar la naturaleza dinámica de las sesiones de terapia. Con la llegada del aprendizaje automático a la atención sanitaria, los investigadores de la Facultad de Medicina Icahn de Mount Sinai vieron la oportunidad de estudiar objetivamente los elementos de la comunicación terapéutica, con el objetivo de identificar marcadores claros y viables de una alianza terapéutica sólida.

Los investigadores reclutaron a un grupo diverso de participantes, compuesto por 28 pacientes sometidos a psicoterapia y 18 terapeutas de clínicas ambulatorias de hospitales académicos de la ciudad de Nueva York. Estas personas participaron en 28 sesiones de terapia distintas que abarcaron una variedad de condiciones psiquiátricas, asegurando una amplia representación de encuentros terapéuticos.

Antes de sumergirse en las sesiones de terapia, el estudio empleó una fase preparatoria en la que los pacientes evaluaron su alianza con terapeutas anteriores y sus estilos de apego a través de encuestas en línea. Este paso fue crucial para establecer la base para comprender las predisposiciones individuales hacia las relaciones terapéuticas.

Las sesiones de terapia en sí se grabaron utilizando dos micrófonos inalámbricos por sesión, lo que permitió una clara separación del habla del paciente y del terapeuta para su posterior transcripción y análisis. Esta configuración fue fundamental para capturar los intercambios verbales matizados que son parte integral de la terapia.

Para evaluar la alianza terapéutica, el estudio empleó el Working Alliance Inventory – Short Form, un cuestionario validado que mide la fuerza de la alianza desde la perspectiva tanto del paciente como del terapeuta. Esta herramienta evalúa componentes clave de la relación terapéutica, incluido el acuerdo sobre los objetivos y tareas de la terapia así como el vínculo emocional entre el paciente y el terapeuta.

Además, se introdujo el juego de la confianza, un paradigma de la economía del comportamiento, como una medida innovadora de confianza y reciprocidad dentro de la relación terapéutica. Este juego implicó intercambios monetarios simulados entre los participantes, ofreciendo una medida novedosa y cuantitativa de confianza que complementó las evaluaciones subjetivas de los cuestionarios.

El corazón de la metodología del estudio radica en el uso de técnicas de procesamiento del lenguaje natural (PNL) para analizar las transcripciones de las sesiones de terapia. Los investigadores se centraron en identificar características específicas del lenguaje, como el uso de pronombres personales (“yo”, “nosotros”) y marcadores de falta de fluidez (por ejemplo, “um”, “me gusta”), que, según la hipótesis, reflejaban aspectos de la lengua en la alianza terapéutica.

Los investigadores descubrieron que el uso de pronombres personales por parte de terapeutas y pacientes estaba estrechamente relacionado con la fuerza de la alianza terapéutica. Específicamente, el uso del “nosotros” por parte de los terapeutas se asoció con calificaciones de alianza más bajas por parte de los pacientes, particularmente en el contexto de los trastornos de la personalidad. Este hallazgo desafía la sabiduría convencional de que el lenguaje inclusivo fomenta naturalmente una conexión más fuerte.

De manera similar, el uso frecuente del «yo» tanto por parte de los terapeutas como de los pacientes se correlacionó negativamente con las calificaciones de la alianza, destacando los posibles inconvenientes de un énfasis excesivo en el yo dentro de las sesiones de terapia. De acuerdo con estos hallazgos, el juego de confianza reveló que las conductas de pago de los pacientes (un indicador de la confianza) se correlacionaban negativamente con el uso por parte de los terapeutas tanto de «nosotros» como de «yo».

Los investigadores también exploraron los contextos semánticos del uso de pronombres. Las frases que contenían «yo» seguido de verbos de acción o pensamiento (p. ej., «yo pienso», «yo hago») se utilizaron con frecuencia en sesiones caracterizadas por calificaciones de alianza más bajas. Esto apunta a la importancia de cómo los terapeutas y los pacientes articulan sus pensamientos y sentimientos, con ciertos patrones de discurso autorreferencial que potencialmente obstaculizan el desarrollo de un vínculo terapéutico fuerte.

Un aspecto intrigante de los hallazgos se refería a los marcadores no relacionados con la fluidez, como las vacilaciones o las palabras de relleno (“um”, “me gusta”), utilizados por los pacientes. Contrariamente a la percepción, a menudo negativa, de tales patrones de habla en otros contextos, el estudio encontró que estos marcadores se correlacionaban positivamente con calificaciones más altas de alianza. Esto sugiere que los momentos de falta de fluidez en el habla de los pacientes pueden contribuir a una interacción terapéutica más auténtica y comprometida, posiblemente porque reflejan procesos de pensamiento genuinos y honestidad emocional.

«Nuestro estudio proporciona la primera evidencia computacional de que tanto el pronombre de primera persona como la falta de fluidez son marcadores potenciales del lenguaje que predicen la alianza terapéutica y la confianza interpersonal durante el tratamiento de psicoterapia», escribieron los investigadores.

Si bien el estudio ofrece conocimientos innovadores sobre el lenguaje de la terapia, los investigadores reconocen varias limitaciones. El estudio tuvo una muestra relativamente pequeña y la naturaleza observacional del estudio significa que no se puede inferir la causalidad. Por ejemplo, si bien los datos sugieren un posible impacto negativo del uso del “nosotros” por parte de los terapeutas en la alianza terapéutica, esta correlación no implica necesariamente una causalidad. Es posible que una mayor frecuencia del “nosotros” en el lenguaje de un terapeuta pueda reflejar un intento de cerrar una brecha y fomentar un sentido de unidad con un paciente que puede ser más reservado o distante.

Las investigaciones futuras están preparadas para aprovechar estos conocimientos preliminares, incorporando potencialmente tamaños de muestra más grandes y explorando el contexto en el que ocurren patrones de lenguaje específicos para profundizar nuestra comprensión de la comunicación terapéutica efectiva.

Fuente: iScience
Articulo original: Titulo: “A natural language processing approach reveals first-person pronoun usage and non-fluency as markers of therapeutic alliance in psychotherapy“. Autores: Jihan Ryu, Stephen Heisig, Caroline McLaughlin, Michael Katz, Helen S. Mayberg y Xiaosi Gu.

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