La Terapia de Activación Conductual es una forma de Terapia Cognitiva Conductual que se emplea fundamentalmente para tratar la depresión, aunque también resulta útil en los trastornos de miedo y ansiedad.
La Terapia de Activación Conductual es considerada como parte de la Tercera Generación de Terapias Cognitivo Conductuales ya que surge de una seria de estudios analíticos sobre la efectividad de diversas formas de terapia Cognitivo Conductual.
Cuando se trata a la depresión clínica, en contraste con los trastornos de miedo y ansiedad, los elementos cognitivos del tratamiento tienden a tener un impacto mínimo, por lo que la Terapia Activación Conductual se enfoca en los elementos conductuales del tratamiento.
¿Cómo funciona la Terapia de Activación Conductual?
El principio tras la Terapia de Activación Conductual indica usar reforzadores y castigos para guiar el comportamiento individual hacia patrones más normalizados. Los pasos de la terapia incluyen:
- El paciente con el terapeuta redactan una lista de cosas que están reforzando los patrones de conducta actuales y otra lista con actividades que refuerzan la conducta normalizada.
- El paciente luego produce un conjunto de metas conductuales que el terapeuta rastrea.
- Ambos crean un plan o una jerarquía de acción para modificar la conducta del paciente mediante un conjunto de reforzadores y (a veces) de castigos.
- Luego emplean un instrumento objetivo (como el Inventario de Depresión de Beck) para medir el efecto
Eficiencia
La Terapia de Activación Conductual se considera una forma muy efectiva para tratar la depresión. Un estudio con un tratamiento de largo plazo reporta que la Terapia de Activación Conductual es más efectiva que la terapia cognitiva y produce resultados semejantes al tratamiento farmacológico den casos de depresión clínica.
Fuente: www.conductitlan.org.mx