Un estudio realizado en Turquía demostró que la amabilidad puede considerarse un rasgo psicológico distintivo de la población turca. Se descubrió que la amabilidad se asociaba negativamente con los síntomas depresivos y positivamente con la felicidad subjetiva, es decir, las personas agradables tienden a ser más felices. El artículo se publicó en Psychological Reports.
Las conductas prosociales son acciones voluntarias que tienen como objetivo beneficiar a los demás. Entre ellas se encuentran ayudar a los demás, compartir recursos, consolar a las personas, cooperar o mostrar cortesía. Las conductas prosociales tienen raíces evolutivas, ya que mejoran la supervivencia y la cohesión del grupo. Generan confianza, reducen los conflictos y promueven relaciones armoniosas entre individuos y grupos. Además, mejoran el bienestar emocional, ya que ayudar a los demás puede aumentar la felicidad, la satisfacción vital y el sentido de propósito.
La amabilidad es un tipo de comportamiento prosocial. Se define como tratar a los demás de manera cálida y amistosa, garantizar su bienestar y fomentar relaciones compasivas y cooperativas. Ser amable (por ejemplo, sonreír a los demás, acercarse a ellos con gentileza y ofrecerles palabras amables) no cuesta nada, pero puede mejorar significativamente el bienestar de otra persona. Otros ejemplos de amabilidad incluyen hablar con un tono de voz cálido, expresar gratitud sinceramente y usar un lenguaje cortés. Es importante destacar que, para que un comportamiento se considere “amabilidad”, no debe estar motivado por la expectativa de obtener algo a cambio.
El autor del estudio, Sinan Okur, y sus colegas se propusieron determinar si una escala de evaluación psicológica de la amabilidad, propuesta por investigadores anteriores, funciona de manera equivalente en la población turca. Intentaron establecer si la amabilidad puede considerarse un rasgo psicológico único entre los turcos y si la versión turca de la escala funciona como se esperaba. También exploraron las relaciones entre la amabilidad, la depresión y la felicidad subjetiva.
Los investigadores realizaron dos estudios. En el primero participaron 404 adultos turcos, de los cuales 210 eran mujeres, con una edad media de 32 años, con un rango de edad entre 18 y 71 años. En el segundo estudio participaron 372 adultos, de los cuales 184 eran mujeres, con una edad media de 23 años.
En el primer estudio, los participantes completaron la Escala de Amabilidad, así como evaluaciones de rasgos de personalidad (utilizando el Inventario de los Cinco Grandes) y vitalidad subjetiva (medida mediante la Escala de Vitalidad Subjetiva, p. ej., “Soy una persona enérgica y vivaz”). En el segundo estudio, los participantes completaron la Escala de Amabilidad junto con evaluaciones de depresión (utilizando las Escalas de Depresión, Ansiedad y Estrés – 21) y felicidad subjetiva (medida mediante la Escala de Felicidad Subjetiva).
Los resultados del primer estudio indicaron que la Escala de Amabilidad funciona como se esperaba en la población turca y que la amabilidad puede considerarse un rasgo psicológico específico. Si bien la amabilidad se asoció con ciertos rasgos de personalidad, las asociaciones fueron muy débiles, lo que respalda la idea de que la amabilidad es una característica psicológica única. De manera similar, la amabilidad solo se asoció débilmente con la vitalidad subjetiva.
El segundo estudio reveló que las personas con niveles más altos de amabilidad tendían a presentar niveles ligeramente más bajos de síntomas depresivos y niveles más altos de felicidad subjetiva. Los investigadores probaron un modelo estadístico que sugería que la amabilidad reduce los síntomas depresivos, lo que, a su vez, aumenta la felicidad subjetiva. Los hallazgos respaldaron este modelo, sugiriendo que las personas más amables tienden a ser más felices y menos deprimidas.
“En conclusión, este estudio reveló que la Escala de Amabilidad de un factor y seis ítems es válida y confiable en la muestra turca. Además, se ha determinado que potenciar la amabilidad reduce situaciones negativas como la depresión y, por lo tanto, mejora la felicidad subjetiva”, concluyeron los autores del estudio.
El estudio aporta una herramienta útil para los estudios psicológicos en la población turca: la evaluación de la amabilidad. Sin embargo, cabe señalar que el diseño del estudio no permite extraer ninguna inferencia causal sobre las relaciones entre la amabilidad, la depresión y la felicidad.
Fuente: Psychological Reports
Articulo original:
Título: How Does More Niceness Bring More Happiness? The Association Between Niceness, Depression, and Subjective Happiness.
Autores: Sinan Okur, Yusuf Akyıl, M. Engin Deniz y Seydi Ahmet Satıcı.